El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este sábado 7 de noviembre en su primer discurso desde su residencia en Wilmington, tras conocerse los resultados de los comicios catalogados como tardíos, que trabajará para “sanar” a su país y que este “vuelva a ser respetado en todo el mundo”.

Biden prometió también frente a su pueblo, “ser un presidente que une, no que divide. Prometo ser un presidente que no busca dividir, sino unificar. Quien no ve los estados rojo y azul, sino Estados Unidos. Y que trabajaré con todo mi corazón para ganarme la confianza de todo el pueblo”, citó Biden en su cuenta en Twitter.

“No podemos reparar la economía, restaurar nuestra vitalidad o disfrutar de los momentos más preciados de la vida: abrazar a un nieto, cumpleaños, bodas, graduaciones, todos los momentos que más nos importan, hasta que tengamos este virus bajo control”, comentó sobre la pandemia.

Ante la cifra epidemiológica mundial que posicionan a EE. UU. como epicentro de la COVID-19, consecuencia de las malas políticas sanitarias que ejerció el ahora expresidente Donald Trump, Biden prometió “poner en control” el virus.

“Su primer reto será poner en control a la COVID-19. Informó que nombrará un grupo de científicos y expertos, que llevarán la transición en materia de salud, para avanzar en un plan para combatir y revertir la pandemia”, publicó la agencia AFP.

A juicio del nuevo mandatario estadounidense, en EE. UU. debe terminar la polarización e instó a su pueblo a “dejar de tratar a sus oponentes como enemigos”.

“La Biblia nos dice que para todo hay un tiempo: un tiempo para construir, un tiempo para cosechar, un tiempo para sembrar. Y un tiempo para sanar. Este es el momento de sanar en Estados Unidos”, compartió en la red social.

(LaIguana.TV)