El laboratorio del centro médico Shamir, en la ciudad del centro de Israel de Be’er Ya’akov, descubrió 49 casos sospechosos de la mutación británica de COVID-19, incluso entre personas que no habían abandonado el país.

Otros 19 casos fueron descubiertos en un laboratorio en el sur del país, informó el Canal 13 de noticias. Las autoridades sanitarias sospechan que podría haber muchas más personas enfermas con el virus mutado en todo el país.

Según la doctora Adina Bar-Chaim, jefa de los laboratorios de Shamir, los dos primeros presuntos casos fueron descubiertos el 26 de diciembre luego de que científicos del laboratorio médico procesaran ciertas muestras y descubrieran que uno de los genes que normalmente se amplifica en un caso positivo no apareció.

Bar-Chaim envió esas muestras y todas las posteriores al laboratorio central de virología del Ministerio de Sanidad en el Centro Médico Sheba, donde se sometieron a una secuenciación profunda, también conocida como secuenciación genética de próxima generación. En las primeras 10 muestras, se encontró que dos tenían la mutación británica.

Se cree que la mutación es altamente infecciosa, hasta un 70% más que la cepa estándar.

Las autoridades sanitarias creen que la vacuna Pfizer funcionará contra la mutación y están alentando a todas las personas elegibles a que se inoculen.

(Sputnik)