El presidente de Argentina, Alberto Fernández, que dio positivo en una prueba de coronavirus pese a haber recibido la vacuna rusa Sputnik V en enero, declaró que la inmunización le ayudó a evitar los síntomas graves de la enfermedad.

«El estar vacunado me da una ventaja clara para que el virus no logre hacer un daño mayor», declaró el mandatario en su cuenta oficial de Twitter, en respuesta a una publicación del expresidente de Ecuador Rafael Correa.

El 3 de abril, Fernández informó a sus seguidores de que se había realizado una prueba rápida de antígenos y que los resultados habían dado positivo. Sin embargo, gracias a la vacuna, solo tenía «una fiebre de 37,3 y un leve dolor de cabeza». «Me encuentro físicamente bien» y «bien de ánimo», afirmó el presidente argentino.

Más tarde, la Unidad Médica Presidencial comunicó que Fernández también dio positivo en una prueba PCR (la molecular).

«El cuadro clínico es leve debido en gran parte al efecto protector de la vacuna recibida», informó el organismo en un comunicado.

En una entrevista exclusiva con Infobae, Fernández declara que «la vacuna funciona. Hay que aplicársela. Si no me hubiera vacunado como corresponde, ahora la estaría pasando mal».

Actualmente, el presidente se encuentra aislado y solo acompañado de su mascota, el perro Prócer. Fernández contó al medio que ya no tiene síntomas de la enfermedad. «Hoy dormí un poco más, pero eso fue todo», afirma. Subrayó que incluso da paseos y monta en bicicleta, aunque con la mascarilla puesta.

El mandatario también afirmó que ya se puso en contacto con «las personas con las que estuvo reunido en las últimas 48 horas para evaluar si constituyen un contacto estrecho para que hagan el aislamiento».

Fernández fue el primer presidente de América Latina en inmunizarse con Sputnik V. El director del Centro ruso de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya y el responsable del desarrollo del fármaco, Alexandr Guíntsburg, afirma que «la vacunación no excluye la infección, el 8% de los vacunados está en riesgo, pero sí excluye las consecuencias graves». Explica que los síntomas que tenía el presidente argentino no son más que el llamado síndrome pseudogripal.

«Esperemos que no haya síntomas más graves», subraya.

Por su parte, el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RFPI) —responsable de la producción y distribución de Sputnik V— indica que «menos del 0,1% de los vecinos de Moscú vacunados desarrollaron infección por COVID dos semanas después de la vacunación completa. El 76% de estos casos son totalmente asintomáticos o ligeros».

(Sputniknews)