De acuerdo con las pesquisas realizadas por la periodista Naile Manjarrés, Ecuador, de la mano de Guillermo Lasso, tendrá que enfrentar un futuro sombrío en materia económica, pues el mandatario se plantea como metas principales la defensa de la dolarización y la privatización del Banco Central de Ecuador. 

En su programa Entre Líneas, Manjarrés puntualizó que «el 22 de abril, el Parlamento aprobó la Ley para Defensa de la Dolarización, presentada como una estrategia de protección para las reservas del Estado», ello a pesar de que «varios congresistas denuncian que se trata de una vulgar privatización del Banco Central de Ecuador».

Precisó, asimismo, que con este instrumento se planea reformar el Código Orgánico Monetario y Financiero y, además, se contempla «que el Banco Central de Ecuador sea conducido de manera independiente», alegando que se trata de una medida necesaria «para evitar manejos políticos de las reservas internacionales para financiar el gasto del Estado».

La investigadora destacó que «desde la bancada de la Revolución Ciudadana denuncian la inconstitucionalidad del proyecto», puesto que, según sostienen los parlamentarios de este bloque político, «se está trasladando una política que corresponde de manera exclusiva al Estado hacia el sector privado».

Adicionalmente, indicó que «la ley contradice su título, pues la dolarización depende del flujo de dólares que entran al país y el ecuatoriano de a pie, no los tiene» y, en realidad, la reforma del Código Orgánico Monetario y Financiero «es parte de las metas estructurales del acuerdo que firmó Lenín Moreno» con el Fondo Monetario Internacional. 

Así las cosas, la comunicadora sostuvo que «Moreno ha dejado el camino asfaltado a Guillermo Lasso en políticas a favor de la banca», por lo que, para cumplir con la agenda fondomonetarista, solamente tendría que «facilitar la fuga de capitales y avanzar en la privatización del Banco Central de Ecuador».

Para concluir, Manjarrés recordó que la pandemia había servido para dejar en claro «que los problemas de la población no los resuelve el sector privado sino, más bien, un Estado desligado o no coaccionado por intereses foráneos». 

(LaIguana.TV)