El desempeño de los últimos tres ministros de Defensa de Colombia ha dejado bastante que desear, pues sin excepción han sido sometidos a mociones de censura en el Congreso, habida cuenta de su vinculación con masacres, falsos positivos y violaciones a los derechos humanos derivadas del abuso de la fuerza pública.

En ese orden, con base en un trabajo periodístico publicado en el diario El Espectador a propósito de la moción de censura que se aprobara contra el actual titular del cargo, Diego Molano, Miguel Ángel Pérez Pirela presentó ante la audiencia de Desde Donde Sea un recuento de los señalamientos que pesaron sobre los funcionarios, así como un análisis de las condiciones dentro del Estado colombiano que permiten la perpetuación de tales prácticas.

Primeramente aludió al caso de Fernando Botero, quien renunció a su posición el 6 de noviembre de 2019 después de haber enfrentado dos mociones de censura por «ocultar información sobre la muerte de siete menores de edad entre 12 y 17 años, en un bombardeo del Ejército en Caquetá».

Si bien el debate «no prosperó por falta de quórum, dejó en evidencia la denuncia del senador Roy Barreras: que Botero presentó a los jóvenes como delincuentes muertos en el desarrollo de operaciones militares», de manera tal que antes de que el Senado votara en su contra, decidió renunciar, relató el comunicador.

«¿Por qué renunció? Lo podemos resumir en dos palabras: el ministro de Defensa Botero renunció por haber creado un falso positivo«, añadió.

De otra parte, el sucesor, Carlos Holmes Trujillo, «encaró dos debates de control político y dos mociones de censura por los abusos de la fuerza pública en las protestas» en octubre de 2020, «por haber incumplido el fallo que le dicta pedir perdón por los excesos policiales en las protestas de 2019 y por la presencia de tropas estadounidenses en suelo colombiano sin haber consultado al Congreso», pero logró librarse al conseguir 58 votos en el Senado contra el cuestionamiento.

En este punto, Pérez Pirela trajo a colación las reflexiones de Jairo Libreros, profesor titular de Seguridad de la Universidad Externado, quien considera que «estas situaciones demuestran que los tres últimos ministros de Defensa de Colombia, no entienden el papel del poder civil en un Estado Social de Derecho».

Asimismo, este experto estima que «un ministro de carácter civil en la cartera de Defensa debe garantizar la supremacía del poder civil sobre la fuerza pública. No es una frase de cajón sino certera, que sustenta el principio liberal de la Constitución política colombiana de 1991».

Atendiendo a la moción de censura sobre Molano, el académico colombiano consideró que es inaceptable que «un ministro diga que los menores de edad son ‘máquinas de guerra’ y siga en el cargo», situación que se explica casi por entero a partir de la correlación de fuerzas políticas en el país, puesto que «sus comportamientos van en detrimento de los derechos humanos y de la fuerza pública», sintetizó el también director de LaIguana.TV.

El filósofo comentó que para Leider Perdomo, abogado de la Corporación Jurídica de Colombia citado por El Espectador, las elecciones de Iván Duque para la cartera de Defensa no han sido las más acertadas, pues «Botero provenía del empresariado, Trujillo era experimentado pero con poca relación con los temas de seguridad y Molano, actual ministro de Defensa, fue presentado por Duque como estudiante del Colegio Militar y por eso dijo que era idóneo para el cargo, cuando no hay idoneidad –tampoco creatividad– para enfrentar los problemas de orden público y por eso es que se acude a lo más inmediato: el uso de la fuerza», al tiempo que insistió «el Ejército y la Policía tienen tanto poder que se igualan al poder civil y se impone la lógica de la fuerza».

Así las cosas, dijo para concluir, «los analistas colombianos citados por El Espectador coinciden en algo: desde 1991, las mociones de censura no han funcionado para sacar a los ministros de su cargo, pero han servido para hacerles renunciar para evitar ser el primer caído. Por tanto, el efecto del mecanismo se ha cumplido políticamente».

(LaIguana.TV)