Venezuela vive en paralelo un proceso no decretado de dolarización y la pérdida de valor del salario, que se sigue cancelando en bolívares. Ante esta problemática, que la mayoría de los expertos coincide en atribuir a la hiperinflación que padece el país desde tres años, se han propuesto diversas soluciones que fueron presentadas y discutidas por el comunicador y filósofo político Miguel Ángel Pérez Pirela en la edición 340 de su programa Desde Donde Sea, transmitida este martes 6 de junio a través de plataformas digitales.

El debate que divide a la izquierda en Venezuela: el salario mínimo bajo la lupa

Para entrar en materia, refirió que en una entrevista concedida al espacio Cara a Cara conducido por el periodista Clodovaldo Hernández de LaIguana.TV, la economista y profesora Pasqualina Curcio ofreció detalles sobre la propuesta de indexación salarial y, en tal sentido, destacó que fue elaborada a partir de la teoría y los números oficiales.

Curcio sostiene que lo que se busca –y por eso siempre se refiere a la indexación de la economía y no a la indexación solo de los salarios–, es que cada vez que el imperialismo ataque nuestro bolívar y nos cambie la escala de medición del dinero, multiplicándola por un montón de ceros a la derecha, esta nueva escala/denominación aplique para todas las mercancías incluyendo la fuerza de trabajo, así como el presupuesto público.

Para complementar lo ya dicho, compartió con la audiencia un fragmento de la entrevista de Pasqualina Curcio con Clodovaldo Hernández en el que desarrolla las consecuencias del ataque a la moneda nacional.

En ese orden, sostuvo que, de acuerdo con la economista, cuando el imperialismo ataca nuestro bolívar lo que realmente está haciendo es imponer desde fuera una nueva escala de medición y expresión monetaria o de denominación del dinero.

El analista subrayó que, según la profesora, si de la noche a la mañana, como efectivamente ocurre, en los portales web aparece que hoy un bolívar equivale a un dólar y mañana es un millón de bolívares por dólar, están multiplicando por un millón la escala del valor del bolívar, no porque haya cambiado dicho valor sino por una convención premeditada y criminalmente impuesta.

También enfatizó que lo anterior no significa que haya cambiado el valor de las mercancías, sino que estas se expresan ahora en una escala de medición del dinero multiplicada por un millón.

A modo de ilustración, comentó que bajo este escenario, si por ejemplo, el kilo de arroz tenía un precio de un bolívar, de la noche a la mañana pasará a un millón de bolívares, aunque su valor en función de las horas de trabajo contenido en el proceso social de producción no haya variado, un razonamiento que es fácilmente extensible al resto de las mercancías.

«El detalle es que, cuando atacan el bolívar –a diferencia de la reconversión que aplica para todos los valores–, en este caso, la nueva escala criminal impuesta desde el exterior no se aplica al valor de la fuerza de trabajo, ni al presupuesto público derivando en una serie de distorsiones económicas en detrimento del pueblo trabajador«, apuntó el experto.

Por otra parte, de acuerdo con los testimonios recopilados por la periodista Mirelvis Gutiérrez para su programa En La Pista, presentados por el comunicador durante la emisión, los venezolanos estiman que el más reciente incremento salarial es insuficiente y denuncian que los comerciantes especulan, mientras que otras personas refirieron que en las zonas populares se ha apelado a fórmulas como el trueque para paliar los embates de la crisis económica.

En un artículo periodístico publicado recientemente, Curcio asegura que no es cualquier tema el de los salarios, sino que, antes bien, es lo central, razón por la cual se opone a que la discusión sobre el tema se despache repitiendo dogmas monetaristas y afirmando que no hay dinero para ajustarlos cuando en Venezuela el grado de explotación/ganancia ha aumentado 270% en menos de cuatro años, mientras el salario mínimo legal ni siquiera cubre el 0,65% de las necesidades materiales mínimas de la clase obrera.

En su opinión, estos datos resultan no solo paradójicos en un discurso en el que mencionan sin cesar la palabra socialismo, sino que refleja un preocupante desconocimiento acerca de la cada vez mayor desigualdad entre salario y ganancia en nuestro país, además de un irrespeto hacia el elevado nivel de conciencia de la clase obrera venezolana, vanguardia en las luchas antineoliberales desde al menos 1989.

«En mayo de este año, el diputado a la Asamblea Nacional Jesús Faría aseveró que la causa esencial que ha provocado la actual situación ‘dramática’ de los salarios está relacionada con las sanciones económicas que han sido impuestas a Venezuela de parte del gobierno de los Estados Unidos», refiere la académica en el mismo trabajo.

Por su parte, Faría dijo a Michel Caballero en entrevista exclusiva para LaIguana.TV que es un charlatán todo aquel que argumenta que el sueldo de los trabajadores venezolanos se puede aumentar de un día para otro a 100 dólares e indicó que para tomar una medida como esta, primero los sectores económicos de nuestro país deben comenzar a producir.

El parlamentario reconoció que se trata de una demanda justa, histórica y que no está bajo discusión, pero alertó acerca de lo que, desde su punto de vista, podría resultar una oferta engañosa y, antes bien, abogó por la implementación de la Ley Antibloqueo, el instrumento que, en su opinión, permitirá conseguir los ingresos que necesita el país.

Con respecto al tema de la dolarización que hoy día se vive en nuestra nación, Faría señaló que esta es una consecuencia de la hiperinflación y no se va a mantener por siempre, al tiempo que subrayó que una vez que se controle la inflación, el bolívar dejará de devaluarse y recuperará su papel por encima de la divisa estadounidense.

«La dolarización es el resultado de la misma situación que estamos viviendo. Aquí se suprimió el control cambiario que se había agotado. Imaginemos que existiera control cambiario, ¿quién hubiera traído dólares al país? Nadie», destacó.

En una intervención desde Instagram, el usuario @petrodivisa, que gestiona una cuenta especializada en criptodivisas, apuntó que «el pueblo no se preparó para el libre mercado que se aplica en este momento».

Regresando a los alegatos de Pasqualina Curcio, Pérez Pirela expuso la explicación de la experta acerca del origen de la dolarización que se instaló en Venezuela.

A este respecto, aseguró que esta se debió a la conjunción de dos factores: De una parte, la manipulación permanente del tipo de cambio devenido a la postre en un proceso hiperinflacionario, lo que ha ocasionado que los agentes económicos opten por «migrar a una moneda más fuerte» para evitar los efectos de la devaluación permanente; de otro, la «discusión sobre la cantidad de dinero que debe circular en la economía».

Mencionó, asimismo, que Curcio es contraria a la tesis que sostienen quienes aseguran que es necesario «reducir la cantidad de bolívares porque, además, es lo que ocasiona la inflación», pues esa no es la causa del fenómeno y la adopción de esta política no solamente no resuelve el problema, sino que se le está «dando espacio al dólar en cuanto a las transacciones diarias«.

Dolarización y vida cotidiana en Venezuela: algunos efectos

Continuando con la discusión, el también director de LaIguana.TV presentó ejemplos de algunos fenómenos de la economía doméstica que han resultado afectados por la dolarización de facto.

En ese orden, refirió que con la adopción de las divisas como moneda de uso corriente en los comercios, incluso en los más pequeños, surgieron algunos fenómenos que golpean por el costado al pueblo de a pie, que ya estaba en una situación complicada.

En particular, señaló que uno de los problemas del desplazamiento del bolívar, es que no hay vuelto en dólares para dar en sencillo a aquellos que tienen lo justo para gastar. Así, relató, los compradores son obligados a consumir la totalidad del monto cuya denominación variada no encuentra cambio en centavos.

Comentó, asimismo, que al estar desacostumbrados a manejarse en monedas fuertes, los venezolanos tienden a creer que un dólar o un euro representan una cantidad pequeña de dinero, cuando eso está lejos de la realidad.

Para mostrar en la práctica estas distorsiones, compartió un trabajo periodístico realizado por Mirelvis Gutiérrez para su espacio En la Pista, producción de LaIguana.TV, en el que la comunicadora recorre locales de los Valles del Tuy y Caracas y evidencia cómo las mercancías son casi invariablemente ofertadas en dólares, al tiempo que los ciudadanos se quejan porque se ven obligados a gastar todo lo que tienen

Pérez Pirela precisó que al no ser la dolarización un aspecto legal de la economía venezolana, no hay cajeros automáticos que expendan la moneda y los que hay para retirar bolívares, dan montos insuficientes para las compras.

Así, por ejemplo, es mucho más práctico pagar con un billete de 20 dólares, porque hacerlo en bolívares implicaría cargar con grandes fajos de dinero en efectivo que en la actualidad no circulan en las calles, indicó.

Seguidamente, presentó ante la audiencia un video realizado por la cadena alemana DW, que deja en evidencia que la economía doméstica en Venezuela es un híbrido entre dólares y bolívares.

El fenómeno, refieren, comenzó en 2018 y no ha hecho más que crecer. Los usuarios hacen esfuerzos por cancelar en divisas y a menudo emplean los bolívares para completar el monto de los importes, dada la escasez de sencillo para dar vueltos en divisas.

De otra parte, el analista destacó que los transportistas, que son prácticamente los únicos que tienen dinero en efectivo y manejan el único servicio para el cual aún se requiere tenerlo, cambian el dólar a una tasa 30% inferior a lo que se cotiza en las páginas oficiales, como se muestra en un reporte audiovisual realizado por la cadena Euronews.

Otro de los puntos que, en su juicio, no puede dejarse de lado, es que aunque es verdad que existen mafias del efectivo, los transportistas aumentan el pasaje mínimo sin pudor y sin contraloría. Mientras tanto, agregó, los venezolanos, si bien han resistido a esta elasticidad de la economía, esperan las acciones de las autoridades o un avance rápido hacia un proceso de cobro digital.

Para mostrar los efectos de las mafias del efectivo, difundió un trabajo reporteril del equipo de LaIguana.TV, en el que los ciudadanos informan sobre  la permanente pérdida de dinero que padecen, a consecuencia de los timos que padecen por parte de quienes cambian divisas a bolívares por debajo de la tasa oficial, al tiempo que los bancos son incapaces de satisfacer la demanda y los transportistas suben arbitrariamente el precio del pasaje.

Indexación, hiperinflación y salarios

A continuación, Miguel Ángel Pérez Pirela intentó contestar a la pregunta: ¿Qué implica la apertura a la dolarización en Venezuela?, ello en razón de las cuentas en divisas, que ya comienzan a proliferar.

A este respecto, recuperó las declaraciones del economista y diputado a la Asamblea Nacional Tony Boza, quien afirmó que un mecanismo de indexación es la clave para derrotar la inflación en el país, es decir, indexar todo al mismo tiempo, al mismo ritmo y en las mismas proporciones. Se trata, subrayó, de la propuesta presentada por Pasqualina Curcio y rechazada, en buena medida, por Jesús Faría.

En entrevista para Las Reglas del Juego, programa exclusivo de LaIguana.TV conducido por el periodista Michel Caballero, Boza explicó no hay que tenerle miedo a las divisas que circulan libremente en el país y subrayó que el problema no es monetario. Bajo su óptica, esta concepción errada ha traído consigo grandes fallos, no solamente en Venezuela, puesto que en casi todos los países en los que ha habido hiperinflación se ha tardado varios años en derrotarla, como en el caso de Brasil, cuando el proceso demoró una década, relató Pérez Pirela.

El economista insistió en que todos los procesos de corrección de la hiperinflación que se han implementado exitosamente, han implicado mecanismos de indexación integrales, sin obviar los salarios.

Sobre este tema, el parlamentario sostiene que «indexar impide que el salario de los venezolanos siga cayendo y para eso no necesitamos recursos, solo se necesita que el Estado entienda que la tesis al respecto, que mantienen el Banco Central de Venezuela (BCV) y algunos actores de la economía, está desfasada y equivocada».

Para Pérez Pirela, vale entonces la pena inquirir si se puede indexar de inmediato el salario de los venezolanos, en aras de evitar que continúe cayendo, a lo que trató de contestar con lo que sostiene Tony Boza.

Así, indicó que según el especialista, la distribución del dinero se ha vuelto menos equitativa y más desigual en Venezuela, no por causa de las acciones del gobierno, sino a consecuencia de la inflación.

Más que un problema de cantidades, apuntó, se trata de un asunto de proporciones, razón por la cual, en su juicio, aunque es verdad que el Estado ha perdido buena parte de sus ingresos, eso no explica por sí mismo la instauración de una redistribución más injusta.

Por otro lado, aunque el gobierno de Venezuela anunció el pasado 1 de mayo, Día del Trabajador, el tradicional aumento del salario mínimo –que en esta oportunidad se correspondió con casi el 300%–, este resulta insuficiente en medio de la galopante hiperinflación.

«Entra en vigencia un incremento del salario mínimo a siete millones de bolívares», equivalente a 2,5 dólares aproximadamente según la tasa diaria, informó el entonces ministro del Trabajo y actual ministro de Educación, Eduardo Piñate.

El salario, que aumentó 288,8% respecto al que estaba vigente de 1,8 millones, se complementa con un bono de alimentación de 3 millones de bolívares, para llegar a un ingreso mínimo de 10 millones de bolívares, detalló el filósofo venezolano.

Admitió, asimismo, que los 10 millones se quedan cortos para comprar alimentos de primera necesidad. Así, por ejemplo, un kilo de carne se transa en 3,75 dólares; un cartón de 30 huevos vale 11 millones de bolívares y un kilo de queso, entre 6 y 7 millones, en medio de una economía dolarizada que transita su cuarto año de hiperinflación y octavo en recesión.

Para resumir lo expuesto, presentó la ilustración de Iván Lira «Espiral», en la que el artista apela a la viñeta: «¡Esto no es una espiral inflacionaria sino un tornado especulativo!», haciendo referencia a los constantes incrementos de precios que se registran en la economía de Venezuela.

Pérez Pirela recordó que en el mismo mes de mayo, le fueron presentadas una serie de propuestas al presidente Maduro, orientadas a aliviar la situación que padecen los venezolanos.

En un artículo intitulado: «¿Alcanza el reciente aumento del sueldo mínimo? Esto dijo diputado Wills Rangel (+Criptomonedas)» publicado en LaIguana.TV, el presidente de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) y diputado a la Asamblea Nacional indicó que este documento se realizó con la colaboración de varios sectores y acotó que el mismo tuvo que hacerse sin que fuera de conocimiento público con el fin de «evitar que nos boicoteen los planes para derrotar la inflación».

Durante una entrevista concedida al canal VTV, el legislador reconoció que el aumento del salario mínimo no es suficiente debido a la hiperinflación, comentó el comunicador.

Así, en cuanto a las prestaciones sociales y el dinero de la pensión para las personas de la tercera edad, Rangel explicó que dentro de las propuestas enviadas al Ejecutivo, está el convertir esos recursos a criptomonedas, por lo que señaló que han estado debatiendo con varias universidades si es factible o no esta sugerencia y así poder potenciarlas en beneficio de este grupo.

Según lo planteado por Rangel, puntualizó el analista, la idea es «permitir con las criptomonedas potenciar las prestaciones sociales para que cuando pases a retiro, tengas cómo continuar con el ahorro de toda una vida con tu vida normal, producto de la sustentabilidad que da el petro a las prestaciones sociales y que tu pensión te refuerce».

¿Será el petro la salvación para Venezuela?

Según lo reseñado en el trabajo periodístico «¿Cuáles son las ventajas de usar el petro venezolano? (+Gasolina)» aparecido en el portal de LaIguana.TV, la adopción de este criptoactivo, abre escenarios interesantes o, cuando menos, dignos de consideración.

Así las cosas, Pérez Pirela relató que entre el 28 de junio y el 02 de julio, el dólar paralelo promedió una tasa de cambio de 3.226.350,41 bolívares por dólar. Específicamente, abrió en 3.222.329,68 bolívares y cerró en 3.226.350,41 bolívares, un diferencial bajo en comparación a la variabilidad que suele tener en algunos lapsos.

Por su parte, el dólar oficial cuya tasa de cambio es fijada por el Banco Central de Venezuela, promedió en ese mismo lapso 3.213.896,40 bolívares por dólar, teniendo una variabilidad semanal más o menos similar a la del paralelo.

A nivel oficial, es decir, siguiendo el valor en el mercado primario publicado por la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), el petro se cotizó en promedio alrededor de los 56 dólares, lo que en bolívares sería igual a 179.978.198,29 por cada petro.

Mientras tanto, en el mercado secundario, en la Plataforma Patria y Venezuela Exchange (VEx), los promedios fueron de 145.904.968,40 y 152.020.598,40 bolívares por cada petro, respectivamente.

Más allá de las cifras absolutas, el experto puntualizó que en ambos casos, la variación en el valor de la semana fue inferior al 1%, lo que permite concluir sin ambages que el comportamiento del petro es más estable que el resto de los mercados cambiarios y evidentemente está mejor valorado que el bolívar.

La explicación para este fenómeno, indicó, es que el petro es un instrumento para la estabilización de los precios, que permite reducir el impacto del dólar paralelo, así como su diferencial y variabilidad interdiaria sobre el bolívar, lo que, sin duda, tiene un efecto directo en la especulación.

Añadió, asimismo, que el petro sirve para armonizar la economía, fungiendo como una herramienta para esterilizarla al recoger bolívares, revalorizarlos frente al dólar y, al mismo tiempo, absorber dólares del mercado, permitiéndole al usuario que lo intercambia, tener una herramienta de valor que no solo le equilibra y protege el bolívar, sino que le sostiene el valor del dólar en razón del diferencial cambiario y la especulación.

Desde su punto de vista, este último aspecto es muy importante para tener en consideración, pues en la economía cotidiana del país los precios en dólares aumentan como consecuencia de la acelerada variación del diferencial dólar-bolívares, mas con el petro no habría margen para tal diferencial, puesto que en la medida que su valor se estabiliza y su cotización a nivel de mercado secundario aumente, el bolívar tomará fuerza y el dólar se debilitaría, absorbido por el petro.

De modo tal que, dijo para finalizar, por donde se quiera ver, el petro es una ventaja para la macroeconomía del país y la microeconomía del pueblo venezolano.

(LaIguana.TV)