La junta directiva ad hoc de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), reafirmó su discrepancia con la Superintendencia de Sociedades de Colombia, la cual la sometió a control de la referida sociedad, con la finalidad de “ordenar los correctivos necesarios para subsanar una situación crítica de orden jurídico, contable, económico o administrativo”. 
 
De acuerdo con el diario Versión Final, la junta directiva nombrada por el autoproclamado Juan Guaidó no cumplió con la disposición de la Superintendencia y solicitaron oficialmente “acoger el decreto 560 de 2020 emitido en el Gobierno de Iván Duque, un recurso legal que faculta al Gobierno para aplicar ‘mecanismos extraordinarios de salvamento y recuperación’”.
 
Este elemento plantea un “acuerdo” conciliado por la Administración colombiana, a través de la cual se determina una negociación con los acreedores para convenir operaciones que lleven al restablecimiento de la empresa.
 
También el precepto explica que se deben implementar medidas temporales para delinear, “con proveedores, trabajadores y acreedores, un plan de salvamento que buscaría garantizar la sostenibilidad de la empresa y a su vez, preservar los empleos que genera, así como proteger la seguridad alimentaria en Colombia, debido al peso que tiene la compañía para la actividad agrícola colombiana”. 
 
La junta directiva de Monómeros contrarió la ocupación de las autoridades estatales y apelaron la medida, aun cuando concordaron en que se deben realizar correctivos.
 
Esta posición que adoptó la junta directiva causó la dimisión de su presidenta, Carmen Elisa Hernández, quien manifestó que la principal vía para Monómeros estaba en aceptar  el control de la Superintendencia de Colombia.  
 
Mientras continúan los aprietos administrativos y financieros, el procedimiento especial otorga a Monómeros tres meses con el objetivo de pactar un proyecto que lleve a su rescate. La empresa a su vez afirma que tendrá el amparo de las leyes colombianas para conservar sus operaciones. 
 
En medio de las acciones que buscan implementar las autoridades colombianas para resguardar sus intereses de la empresa en Venezuela y ante el escándalo en la que se ven salpicados representantes de Guidó, la ilegal Asamblea Nacional evalúa el escenario. 
 
Debido a las distintas denuncias de corrupción, se señaló que el exgerente general de Monómeros, Gustavo Sol y el gerente, Guillermo Rodríguez Laprea, están vinculados a la firma de contratos que contravienen los intereses de la compañía “en los que prelaban la sobrefacturación y el desvío de fondos a terceros”.
 
Yon Goicoechea, el coordinador del proceso de rendición de cuentas de Juan Guaidó durante el interrogatorio en la Comisión de Contraloría de la AN 2015, sostuvo que Monómeros ameritaba una auditoría externa.  
 
Según mencionó, el Gobierno de Colombia expresó su total disposición para cooperar en el mantenimiento de la empresa, así como la reactivación de los medios para conseguir financiamiento de la banca, entre otros. 
 
En la interpelación, Goicoechea apuntó que el prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López participó en Monómeros “porque tenía una responsabilidad de hacerlo para lidiar con temas administrativos». 
 
En enero de 2021, la Comisión Delegada de esta AN nombró a Guillermo Rodríguez Laprea como nuevo gerente general de Monómeros en sustitución de Gustavo Sol López.
 
(LaIguana.TV)