Informaciones difundidas por Bloomberg sostienen que el exdiputado Juan Guaidó, quien sigue ejerciendo un pretendido gobierno de usurpación bajo el respaldo de Estados Unidos y otros pocos países, estaría a punto de ser desplazado de su posición por los partidos políticos que otrora lo respaldaron, si bien Washington estaría presionando para extender el así llamado interinato.

En un extenso trabajo periodístico, la agencia estadounidense precisa, citando a «ocho personas con conocimiento directo de la situación», que «un grupo de gobiernos, liderado por Estados Unidos, está presionando a las partes para que extiendan el mandato de Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional y jefe del gobierno interino de la oposición después de que expire en enero».

Empero, se destaca que esta labor no sería nada fácil, puesto que Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo estarían negados a la idea e incluso «algunos miembros del propio partido Voluntad Popular», al que pertenecen tanto Guaidó como Leopoldo López, «no se han sumado a la idea».

Esta tesis es refrendada por el propio Henrique Capriles Radonski, cabeza de Primero Justicia y exaliado de este sector, quien dijo a Bloomberg que «hay la intención de extender el mandato del gobierno de Guaidó», pero indicó que «eso no ha ayudado al pueblo venezolano», razón por la cual no lo va «a apoyar».

De acuerdo con el medio estadounidense, las personas con las que conversaron, coincidieron en que «la disidencia se deriva del fracaso del gobierno de Guaidó para derrocar al presidente, Nicolás Maduro, y de las discrepancias sobre el manejo de activos en el extranjero».

Asimismo, las fracturas internas de la oposición no parecen augurar el mejor escenario para este sector político en las venideras megaelecciones regionales y municipales, puesto que, como apunta Bloomberg, «todavía tiene que unificarse en torno a los candidatos en los pocos cargos en los que tiene una oportunidad, y la disputa sobre Guaidó se suma al desorden».

Para los analistas de la agencia, tampoco es positivo que esto coincida con el retiro del gobierno venezolano de las conversaciones con la autodenominada Plataforma Unitaria en México, luego de que Estados Unidos extraditara –ilegalmente– a uno de sus representantes –Alex Saab– para juzgarlo.

Frente a estos variados señalamientos, Bloomberg aseguró que «los representantes de Guaidó declinaron hacer comentarios» y refirió que «en un tuit reciente, Guaidó dijo que el apoyo de representantes estadounidenses como el senador Dick Durbin es clave en la lucha para ‘derrotar la tragedia que representa la dictadura'».

La pelea intestina que hunde a Guaidó

Todas las personas consultadas por el medio estadounidense afirmaron que Julio Borges, quien hace las veces de representante de asuntos exteriores del pseudo gobierno de Guaidó, en su calidad de militante de Primero Justicia, se opone a la extensión del pretendido «mandato» del exparlamentario, posición que también comparten las cabezas de Acción Democrática (Henry Ramos Allup) y Un Nuevo Tiempo (Manuel Rosales).

No obstante, refiriendo a «una de las personas», Bloomberg reporta que «una coalición de más de dos docenas de pequeños partidos políticos, que controla un bloque de votantes minoritarios en la Asamblea, planea respaldar a Guaidó», sin que esto necesariamente signifique que los exdiputados que insisten en perpetuarse en sus funciones «intentarán una votación similar antes de la fecha límite de enero».

En todo caso, casi tres años después de la autoproclamación de Juan Guaidó, pretendidamente sustentada en que «la presidencia de Maduro no tenía base legal, (…) Maduro se mantuvo firme y la posición de Guaidó disminuyó», sintetiza la agencia. 

Las fuentes consultadas por Bloomberg añadieron que paralelamente, otros sectores que tienen la mira puesta en la construcción de una ruta electoral, están trabajando para «reagruparse y concentrarse en ganar las elecciones presidenciales en 2024», al tiempo que «piden que el gobierno vuelva a la mesa de negociaciones».

EEUU presiona: la reunión de Story con Borges y López

De su parte, Washington no está de brazos cruzados mirando cómo se desploma el pseudogobierno paralelo de Juan Guaidó que ayudó a construir y que se empeña en respaldar.

Fuentes «con conocimiento directo de la situación» contaron a Bloomberg que funcionarios estadounidenses liderados por James Story, representante de la administración Biden para asuntos de Venezuela que despacha desde Bogotá, se reunieron con Leopoldo López y Julio Borges para tratar de enderezar en rumbo.

Sin embargo, esta información no pudo ser corroborada. Un portavoz del Departamento de Estado indicó en un correo electrónico de respuesta al medio estadounidense, que esa instancia no formulaba comentarios «sobre el contenido o la existencia de conversaciones diplomáticas privadas» y ni Borges ni López respondieron a la solicitud de información.

Independientemente de lo anterior, el gobierno estadounidense reiteró a Bloomberg que «sigue reconociendo la autoridad de la Asamblea Nacional de 2015 elegida democráticamente como la última institución democrática que queda, y de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela».

La agencia no dejó de mencionar que si bien «Guaidó prácticamente no tiene autoridad política en el país, su reconocimiento como líder interino por otros gobiernos le ha dado control sobre miles de millones de dólares en activos que Venezuela posee en esos países, incluida la empresa matriz de la refinería de petróleo y distribuidora de gas Citgo Holding Inc».

Aunque en el trabajo periodístico no se mencione que el medio británico The Canarian reveló este jueves que el pasado de septiembre, Guaidó se autocanceló 1,9 millones de dólares procedentes de dineros venezolanos bajo el control de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, por sus siglas en inglés), además de destinar recursos multimillonarios para variadas –y dudosas– actividades, la información es importante de cara a lo que podría suceder, si el interinato cesa en enero.

Guaidó y el destino de los activos de Venezuela en el extranjero

Para Bloomberg, el problema consiste en que «si Guaidó no tiene mandato en casa, su control sobre la petrolera estatal Pdvsa y los activos del Banco Central en el extranjero puede caer en un vacío».

La agencia no precisa qué significa «caer en un vacío», pero a juzgar por las erogaciones indiscriminadas sobre los activos venezolanos que se han sucedido desde la autoproclamación de Guaidó, siempre con la venia del gobierno estadounidense, podría inferirse que si Guaidó es desplazado de su posición, la riqueza nacional allende las fronteras estaría enteramente bajo el control de otros Estados y muy posiblemente, se haría todavía más difícil para el gobierno venezolano recuperarla.

La continuidad de Guaidó al frente del interinato, que algunos como José Ignacio Hernández –uno de los artífices de las operaciones de despojo de los activos de Venezuela en favor de trasnacionales y de terceros Estados– estiman «vital», tampoco es garantía de que los recursos se preserven, sino de que continúe el expolio a la Nación. 

Sin rubor alguno, Hernández defendió ante Bloomberg que el pretendido gobierno paralelo «debe continuar hasta que se realicen elecciones libres, ya que es la base del argumento que sustentó que la comunidad internacional declarara a Maduro como un líder ilegitimo» y acusó a «los que se le oponen» de «violar la Constitución», pese a que el interinato y los posteriores adefesios jurídicos invocados para extenderlo carecen de soporte en la Carta Magna.

(LaIguana.TV)