El diario colombiano El Tiempo reveló en un minucioso trabajo periodístico todo el entramado de corrupción que hay en torno a Monómeros Colombo Venezolanos (MCV), el gigante de los fertilizantes para la agroindustria venido a menos tras el robo ejecutado por la “presidencia ficticia” de Juan Guaidó. 

Recordemos que el gobierno de EEUU, bajo la presidencia de Donald Trump, y en alianza con el mandatario colombiano, Iván Duque, despojó a Venezuela de sus activos en el exterior como son Monómeros, Citgo y el oro venezolano que está en Inglaterra, para rematarlo y repartírselo. 

La misma comisión creada por la Asamblea Nacional de 2015 para investigar los hechos de Monómeros concluyó que hay intereses para desestabilizar la empresa y llevarla a la quiebra a fin de que cambie de manos. 

Según la investigación realizada por el diario El Tiempo, ambas orillas políticas (oposición y gobierno) no se han referido a la información que deja en evidencia opacas maniobras para que Monómeros sellara acuerdos con un poderoso clan de venezolanos, que ligan al actual gerente, y que buscarían quedarse con una jugosa tajada de sus negocios. 

Entre lo descubierto por El Tiempo está, que el actual presidente de Mónomeros, Guillermo Rodríguez Laprea, antes de ser impuesto por Guaidó, “cocinaba” un jugoso contrato a través de la firma Kapocar (recién constituida). Según un correo enviado a media noche el 8 de abril de 2020, por el empresario venezolano Carlos Rodríguez Siso a Carmen Elisa Hernández, miembro de la junta de Monómeros, el objetivo era estrechar “lazos comerciales” para expandir la capacidad productiva y comercial de Monómeros e importar un fertilizante a precios ventajosos. 

“Hola, Carmen Elisa, cómo estás (…). Te adjunto la carta dirigida a tu persona solicitando espacio en la agenda de la junta de Monómeros, para presentar el proyecto del que conversamos (…). Por seguridad, la persona que hará la presentación es Guillermo Rodríguez Laprea, que entiendo se conocen, y es nuestro director comercial en Colombia (…)”, dice el mensaje de correo al que tuvo acceso El Tiempo. 

La oferta fue rechazada por la junta integrada por Fernando Paredes y Jean Paul Dugarte, ligados al partido Acción Democrática (AD); Luis Hurtado, de Primero Justicia (PJ); Ramón Crespo, de Un Nuevo Tiempo (UNT), y Carmen Elisa Hernández, de Voluntad Popular (VP). Un par de miembros advirtieron que Kapocar estaba recién creada en Panamá (2017) y no tenía experiencia. 

Sin embargo, dos meses después volvieron al ataque a través de la compañía Insumos del Pacífico 195 S. A. S., firma de Guillermo Rodríguez Laprea, afincada en Bogotá hace siete años. El 5 de junio de 2020 se firmó un “memorando de entendimiento y acuerdo de confidencialidad” que buscaba estructurar un mecanismo comercial con visos similares al de Kapocar. 

Aunque posteriormente, Rodríguez Laprea consiguió algo mejor: el 26 de enero de 2021, fue designado gerente de Monómeros, con el visto bueno de la AN 2015. 

En su investigación, el diario colombiano también comprobó que, ya en la silla de gerente, perfeccionó un tercer contrato, a 15 años, con LionStreet Ventures Corp. S. A., una firma creada en 2018 y representada por Ricardo Rodríguez Siso, hermano de Carlos Rodríguez, el del correo de Kapocar. De hecho, funcionan en el mismo edificio en Panamá con los mismos administradores. 

Para conocer un poco más al detalle ¿quiénes son los Rodríguez Siso? Hay que decir que financiaron la campaña presidencial de Manuel Rosales en 2006. También aparecen ligados a cooperativas mineras, albergues para niños y una firma de publicidad. 

En mayo de 2021, Rodríguez Laprea les notificó a proveedores que LionStreet era el nuevo agente de compras de la MCV. El sindicato denunció que el 60 por ciento de las ganancias eran para LionStreet. Además, proveedores, como Fertagro, rechazaron la decisión. 

Luego de esto, el 3 de junio, la Junta de Monómeros se reunió de manera extraordinaria y dos de sus miembros –Carmen Elisa Hernández y Luis Hurtado– advirtieron que lo acordado con LionStreet no se reflejaba en el documento y que había una desviación del objetivo original. 

“Es claro que el gerente intentó hacer negocios con Monómeros para su beneficio y el de los Rodríguez Siso”, dijo un denunciante. Y agregó que mientras eso se mantiene oculto, el informe a la Asamblea, que no tiene respaldo, se está usando con fines políticos. 

El informe de la AN 2015 habla de que se busca debilitar a Monómeros a fin de lograr una “toma hostil” por parte de Nitron Group, su principal proveedor y empresa que busca apoderarse del mercado del líder en fertilizantes, para ello se ha llevado gran parte de su personal calificado. 

A Nitron Group se les acusa de poner en marcha una estrategia para hacerse a la mayoría del pasivo y convertir las deudas en acciones durante un posible proceso de insolvencia. 

Y agregan que, para ejecutar el plan, Nitron tendió lazos con funcionarios de Monómeros, incluidos la presidenta de la junta de ese momento, Carmen Hernández; el gerente financiero, William Otero Gracía, y la de contrataciones, Ailyn Herrera: «Más de 35 empleados de MCV terminaron trabajando para Nitro Group». 

La evidencia, dicen, son cartas de Nitron (supuestamente coordinadas por políticos venezolanos) pidiendo la cabeza de los directivos de Monómeros, que llegaron a la oficina de Víctor Muñoz, cabeza del Departamento Administrativo de la Presidencia de Colombia. Y señalan que entre los esfuerzos para la toma estaba el de inducir a la Supersociedades de Colombia a someter a control a Monómeros. 

Por otra parte, la investigación de El Tiempo alerta sobre la situación real en que se encuentra la empresa. “La llamada ‘joya de la corona’ de Venezuela en el exterior tiene deudas con proveedores por 130.000 millones de pesos. Y aunque en 2020 generó ingresos por 790.000 millones de pesos, 94 fotografías contenidas en un informe reservado dejan al descubierto el alto nivel de deterioro de sus equipos y planta física”, dice el medio colombiano. Y apoyado en un informe hecho a la planta física se revela que parte de la infraestructura de la planta de Monómeros está a punto de caer. 

“Se evidencia el deterioro generalizado en varios de los elementos estructurales que conforman el sistema de soporte de la planta de fertilizantes”, dice. También habla de desprendimiento y degradación del concreto, grietas y un proceso de corrosión que afecta el acero de refuerzo de forma generalizada. Además, la planta tiene asbesto, y su remoción implica desgastes logísticos y financieros por 4.400 millones de pesos. De hecho, se piden 26.218 millones de pesos para recuperar la estructura en 5 años. 

Y aunque no hay plata para el mantenimiento, denuncian que MCV habría perdido 810.000 dólares en un contrato fallido. En diciembre de 2020, se acordó con Prime Food Import la compra de 9.000 toneladas de urea granular, a precios bajos, que debían llegar en febrero de 2021. No hubo entrega y tuvieron que adquirirla más cara sin que se tomaran acciones contra legales. 

Guillermo Rodríguez Laprea se defendió ante El Tiempo y afirmó que está en marcha “el plan de recuperación empresarial de Monómeros –que se emprendió ante la Cámara de Comercio de Barranquilla– busca materializar planes y proyectos para consolidar su desarrollo y remediar los problemas que, según él, causaron las personas que intentaron llevar a la compañía a la quiebra”, afirma. 

El plan incluye una negociación con acreedores para concertar acuerdos que ayuden a la firma cumplir sus objetivos de corto y mediano plazo. 

Esto dijo sobre las denuncias de los negocios que intentó sellar antes de ser gerente y de manera posterior con el clan de los Rodríguez Siso, y aseguró que no tiene ningún tipo de nexos con ellos: “En la campaña para quebrar a Monómeros me han acusado de toda clase de fechorías (…) Estas denuncias son tan frívolas e injustificadas que la mayoría han sido ya archivadas”. 

Y agregó que, aunque Kapocar evaluó un intercambio comercial con el agro colombiano, no tuvo vínculos con Monómeros: “El señor Rodríguez no es socio, ni representante ni trabajador de Kapocar”. 

Por otra parte, con respecto al contrato con LionStreet, donde aparece Ricardo Rodríguez Siso: “No hubo nexo alguno, ni inhabilidad. Este episodio de Lionstreet forma parte de la campaña de desinformación para crear la sensación de que Monómeros es una compañía mal administrada”. 

(LaIguana.TV)