La extinta Mesa de la Unidad Democrática y sus adeptos no tienen límites cuando se trata de excusarse para esquivar responsabilidades históricas, políticas y sociales ¿No lo cree? A continuación se mostrarán cinco incoherentes pretextos que usa la derecha venezolana para justificar hechos como: la especulación, el paramilitarismo, la falta de liderazgo, en definitiva, para hundirse en sus propios errores.
1.- “Amamos a Uribe”
Desde que el expresidente colombiano, Álvaro Uribe, se alió con la oposición venezolana, hecho que ya es público y notorio, varios derechistas profesan sentir admiración por el personaje. ¡Qué extraño! Porque a este señor se le ha vinculado con narcotráfico, terrorismo y otros males, aún así, es el gran ejemplo a seguir de los que se oponen a la revolución.
Pero lo más grave no se ha contado, bajo la esta excusa de querer ser como los colombianos neonazis, Lorent Saleh, autodenominado líder estudiantil de oposición y sus aliados, buscó un entrenamiento militar en el país vecino, planeó “atentados simultáneos”, habló de “paracos”, “explosivos” y muchos otros actos vandálicos. Ya el Gobierno de Venezuela presentó los video que delata a este muchacho, que una vez más, develó los macabros planes de los que intentan llegar al poder escapando de las rutas constitucionales. Eso sí, sobre este tema ningún opositor salió a dar la cara, ni a criticar lo que Saleh había pensado ¡Vaya descaro!
Como todo esto no fue suficiente, los opositores venezolanos se inventaron que el Presidente Maduro es colombiano y por eso debería abandonar su cargo, ¿entonces?, ¿quién entiende esto? Los derechistas aman a los colombianos como Uribe, pero a Nicolás Maduro lo aborrecen porque, según ellos, tiene esa nacionalidad.
La mayoría de los colombianos apuestan a la paz, al desarrollo, pero al parecer la desgastada MUD y sus aficionados, se han quedado con los personajes colombianos que han hecho un daño irreversible a la historia la región ¡Qué absurdo!
Es así como vemos al prisionero Leopoldo López o el representante de la burguesía mayor, Henrique Capriles Radonski, y hasta los mismos jóvenes de derecha, retratados con Uribe ¿No sentirán vergüenza?
2.- “No soy de derecha, ni de Izquierda”
Una escapatoria perfecta para los oponentes del Gobierno Bolivariano es decir que no son ni de un lado, ni del otro, pero eso es totalmente falso. Están claro en que no apoyan a la revolución en ninguna de sus facetas.
A lo mejor es la falta de un líder que sepa mostrar un proyecto concreto, lo que ha hecho que los opositores apoyen a personajes como Capriles o Machado, representantes de las grandes élites venezolanas, y luego digan cosas como “soy de izquierda o de centro izquierda” ¡Osadía total!
También es común que digan que todos “somos una sola Venezuela”, pero apenas tienen la oportunidad forman guarimbas con guayas asesinas, o insultan y ultrajan a alguien por ser revolucionario, o peor aún, se burlan de la muerte de los líderes revolucionarios que han fallecido o que han asesinado.
Un caso clave de estos opositores que rayan en lo irracional es el de la tuitera zuliana Inés González Arraga, conocida en la red social como “Inesita Terrible”, quien se atrevió a escribir cosas como: “Robert Serra no era un ser humano, era un criminal que comandaba colectivos del terror y armaba niños. ¡Así que viudas, dejen el PEO!”, justo después de que asesinaran al diputado más joven de la historia venezolana. Ahora está chica está dando la cara ante la justicia venezolana.
3.- “Yo si quiero mi Chery”
Buena parte de los opositores se quejan de que el Gobierno “regala todo”, pero son los primeros en pedir los autos Chery, las Canaimitas, van a los Centros de Diagnóstico Integral, van a los Bicentenarios a buscar los productos regulados, y en fin, apoyan de forma directa las políticas de ayuda social implementadas por la revolución bolivariana de Venezuela.
4.- “Yo uso mi cupo como quiera, para eso es mío”
La lógica de la derecha es: “si el Estado me da dólares, yo los uso como mejor me parezca”, es por eso que existen muchos opositores “raspacupos” o que se quejan del Gobierno, pero viven viajando; se les olvida que antes no podían salir del país porque eso era un lujo solo para ricos. Otro caso es el de todos los que están en las instituciones del Gobierno y venden “cupos” para hacer trámites de forma irregular.
El colmo es tanto que algunos opositores ahora son “bachaqueros” y su argumento es: “si el Gobierno roba, yo también robo”. Es penoso, pero así es. Sin contar, que más de uno usa las redes sociales para revender productos de primera necesidad con precios exorbitantes.
En el peor de los casos, están los que forman parte del grupo “me iría demasiado”, que se viven quejando de la situación del país, pero no proponen soluciones y mucho menos trabajan para que la nación avance. La intención de estos opositores es convencer a los demás de que nada sirve.
5.- “La culpa es de Diosdado”
No se sabe si es una obsesión o un descaro, pero la derecha venezolana está empeñada en culpar a Diosdado por todo.
Han aplicado manipulaciones mediáticas para vincular al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, con actos de corrupción y de violencia, sin embargo, no presentan pruebas.
La cuestión es lograr culpar a Diosdado y al Gobierno de lo malo que ocurre en el país, pero nada dicen de los empresarios usureros que venden con hasta 500% de sobreprecio, nada dicen de los acaparadores de medicamentos y autos, nada dicen de los muertos y los heridos que han dejado las intentonas golpistas de la oposición más radical. Es imposible entender a los que adversan al proceso revolucionario, ya que ni ellos mismos logran entenderse. La mejor prueba de ello es que la desaparecida MUD ha pasado a la historia, solo queda en esa organización un cúmulo de individualidades y peleas.
(LaIguana.TV)
