Londres intenta encabezar la agresiva línea europea relativa a la situación en Ucrania, declaró el embajador de Rusia en el Reino Unido, Andréi Kelin. 

La titular británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, declaró el 30 de enero que Londres no descarta la posibilidad de recurrir a la confiscación de propiedades de los oligarcas rusos residentes en el Reino Unido, en el marco del recrudecimiento de las sanciones antirrusas, si se produce una escalada en torno a Ucrania

El proyecto de ley sobre el recrudecimiento de las sanciones podría presentarse al Parlamento británico el 31 de enero. 

«A mi modo de ver, Londres procura encabezar la agresiva línea europea relacionada con cuanto sucede en torno a Ucrania», dijo Kelin al canal de televisión Rossiya 24 y agregó que la solidaridad euroatlántica se impone pese a que «la conducta británica no es acogida muy positivamente en Alemania y Francia». 

El diplomático también afirmó que una de las causas de ello es de carácter interno y está vinculada con la presión que experimenta el primer ministro Boris Johnson por parte de la oposición. 

«No descarto que Londres, persiguiendo sus imaginarios objetivos políticos, pudiera desatar una campaña contra ciudadanos de Rusia, sobre todo contra los jefes de las compañías que se encuentran en Rusia», dijo. 

Kelin, además, expresó su escepticismo respecto al beneficio de la visita de la canciller británica, Liz Truss, y el secretario de Estado para la Defensa, Ben Wallace, a Moscú mientras el Reino Unido prepara un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. 

«Yo, francamente, no entiendo cómo pueden adoptar esa actitud (…) llegar para conversar con nosotros», dijo al canal televisivo Rossiya 24. 

Rusia rechaza las acusaciones de Occidente y Ucrania de tener planes de agresión, dijo en numerosas ocasiones que no amenaza a nadie ni piensa agredir a nadie, así como señaló que las declaraciones sobre la «agresión rusa» se usan como pretexto para emplazar más material militar de la OTAN cerca de sus fronteras. 

La Cancillería de Rusia calificó como ridículas, y al mismo tiempo peligrosas, las declaraciones de Occidente sobre la «agresión rusa» y su disposición de ayudar a Kiev a contrarrestarla. 

Kiev y los Estados occidentales últimamente dicen estar preocupados por la supuesta intensificación de la actividad militar rusa cerca de la frontera de Ucrania. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró en respuesta que Rusia traslada tropas dentro de su propio territorio según le convenga y agregó que eso no entraña ninguna amenaza y no debe preocupar a nadie. 

(Sputnik)