El joven venezolano Sahmir Javier González Sarmiento, de 23 años de edad, fue localizado muerto y con señales de tortura dentro de su casa ubicada en Medellín, Colombia. Presuntamente, el homicidio se relacionaría a un servicio sexual requerido en internet.

El subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, el coronel Rolfy Jiménez, declaró a BluRadio que la pareja de la víctima: “Lo encontró en la habitación y vio que tenía manos y pies atados, una sábana rodeaba su cuello y tenía una herida leve de arma blanca”.

El compañero sentimental explicó que tras no tener ninguna información de Sahmir por más de 12 horas, decidió buscarlo en la mañana en el apartamento donde vivieron algunas semanas.

Según los medios, los primeros exámenes forenses practicados no descartan estrangulación después que le propinaron golpes.

Por su parte, el portal colombiano SomosFan.com, indicaron que allegados al venezolano señalaron que el muchacho se dedicaba al servicio de acompañante y sus clientes lo contactaban vía aplicación. «La tarde del crimen habría estado ejerciendo ese trabajo” cita el medio.

Dos casos con el modus operandi similar

El funcionario acotó que el modus operandi en el caso del criollo no es el único que se ha registrado en la localidad. “Horas antes, en un hotel cercano, en el barrio San Joaquín, la policía auxilió a un australiano a quien también habían amarrado de pies y manos y tenía una sábana con cordones en el cuello. Además, habrían abusado de él con un palo, por lo que sigue bajo observación médica y con pronóstico reservado”, detalló.

Las investigaciones preliminares de ambos sucesos determinaron que solicitaron servicios sexuales mediante plataformas digitales.

El coronel sostuvo que las cámaras de seguridad de los dos lugares grabaron que antes de encontrar los cuerpos salieron hombres de las habitaciones.

Tanto al venezolano como al australiano les robaron pertenecías de valor. Testigos mencionaron que los hombres reconocidos en los dos casos tienen fisonomías parecidas por lo que se presume serían los mismos agresores.

(LaIguana.TV)