El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, anunció este miércoles que las fuerzas rusas destruyeron seis subestaciones de tracción cerca de las estaciones ferroviarias de Podbortsi, Lvov, Volonets, Timkovo y Piatijatka, con las que se enviaban armas y municiones fabricadas en EEUU y países europeos para las fuerzas ucranianas.

De acuerdo con el funcionario, como resultado del ataque, murieron hasta 310 soldados y se destruyeron hasta 53 equipos militares ucranianos.

Al hacer un resumen de las operaciones durante la última jornada, el vocero precisó que la aviación rusa neutralizó 40 objetos militares ucranianos, además de bombardear con misiles aire-tierra 13 objetivos, entre ellos el lanzador de un misil balístico Tochka U.

A su vez, las fuerzas de misiles rusos impactaron dos puntos de mando, tres baterías de artillería y cuatro áreas de concentración militar ucranianas.

Los artilleros rusos destruyeron 16 puntos de control, dos almacenes de combustible y 476 puntos de defensa de las tropas ucranianas.

Por otra parte, la defensa aérea rusa derribó cuatro proyectiles reactivos del sistema de lanzamisiles múltiple Smerch.

(teleSUR)