Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés) incautaron el viernes pasado dos petroleros griegos en aguas del golfo Pérsico, el Prudent Warrior y el Delta Poseidon, alegando que esas embarcaciones cometieron una serie de «violaciones», sin dar más detalles al respecto.

Según explicaron las autoridades iraníes, un grupo de fuerzas especiales de su Armada abordó en helicóptero el Delta Poseidon y exigió a la tripulación que se reuniera en la cubierta para ser interrogada.

El Reino Unido condenó el accionar de las IRGC y exhortó al país del Medio Oriente a liberar tanto a la tripulación como a los navíos. Postura similar a la adoptada por Washington, desde donde se asegura que estas acciones representan una amenaza a la seguridad marítima y al comercio global.

En un hecho similar, en abril pasado Grecia hizo lo propio con una embarcación de bandera iraní, tras lo cual entregó el hidrocarburo que transportaba al Gobierno estadounidense.

(RT)