Los militares de Rusia hallaron 152 cuerpos de soldados ucranianos en un furgón en la acería Azovstal, desalojada el 20 de mayo después de que capitulara el batallón Azov, comunicó el Ministerio de Defensa ruso.

«Efectivos rusos descubrieron un furgón refrigerado cuando inspeccionaban la planta siderúrgica Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, donde se escondían los nazis rendidos de la formación ucraniana Azov. En el furgón, con el sistema de refrigeración apagado, se encontraron 152 cuerpos», dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general mayor Ígor Konashénkov, en una comparecencia ante la prensa.

Entre los cadáveres apilados de los combatientes ucranianos se detectaron cuatro artefactos explosivos que de explotar hubieran destrozado los cuerpos por completo, precisó el general.

«En los interrogatorios, los miembros del Azov confesaron que los cuerpos fueron minados por orden directa desde Kiev. El objetivo era acusar a Rusia (…) e impedir que los restos sean entregados a las familias para tratar de salvar la reputación política del régimen ucraniano y del propio [Volodímir] Zelenski», indicó.

Konashénkov informó también que los restos humanos serán entregados en los próximos días a los representantes de Ucrania.

El general recordó que el mando de Azov antes de capitular, pidió públicamente a Zelenski retirar los cuerpos de los combatientes caídos para que sus familias puedan enterrarlos, pero el régimen ucraniano obvió el tema.

El último grupo de 531 nacionalistas ucranianos que estaban atrincherados en la planta siderúrgica casi un mes, se rindió el 20 de mayo. En total, suman más de 2.400 los individuos que se entregaron a las fuerzas de Rusia y Donetsk.

La planta Azovstal era el último reducto de las tropas ucranianas en la ciudad de Mariúpol, que fue tomada bajo control en abril por los militares de Rusia y de Donetsk.

Rusia inició el 24 de febrero una operación especial para «la desmilitarización y la desnazificación» de Ucrania, en respuesta a las solicitudes de asistencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk para defenderse de los ataques de Kiev.

Desde Moscú aclararon que la operación no estaba dirigida contra las instalaciones civiles, sino que buscaba mermar la capacidad bélica del Gobierno ucraniano.

Las dos repúblicas acusaron a Ucrania de incrementar los bombardeos contra los civiles de Donetsk y Lugansk desde mediados de febrero tras recibir grandes cantidades de armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN.

Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.

(Sputnik)