El canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha asegurado que después de Rusia, China será el próximo objetivo de las hostilidades de Occidente.

“La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) designa a sus enemigos en orden. Rusia es el número uno. China está en el segundo lugar”, ha manifestado el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

En declaraciones ofrecidas este miércoles en una conferencia de prensa, el alto diplomático ruso ha enfatizado que Occidente impone sanciones contra cualquier país que le cause irritación.

De igual manera, el ministro ruso ha lamentado que Occidente viole “todos los principios” al castigar a los países. “Mencioné a China como un país que será el próximo objetivo”, ha aseverado Lavrov.

Esto mientras que, el pasado martes también el alto funcionario ruso había denunciado “la política del colonialismo” de los países occidentales, agregando que, de este modo, Occidente exige al mundo entero posicionarse a su favor o en contra del resto de los países.

Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania el 24 de febrero, la Unión Europea (UE) y sus aliados occidentales han impuesto varias olas de medidas restrictivas contra el país euroasiático, incluida la congelación de los activos del Banco Central ruso y el anuncio de sanciones contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y otras autoridades del país.

Aun así, Rusia asegura que no ve motivos para pedir el levantamiento de las sanciones, ni cederá ante la presión del Occidente. Por otro lado, con el apoyo de sus “amigos” seguirá desarrollando su economía.

En este marco, Rusia y China se alinean cada vez más, en el medio de la escalada de las tensiones y competencias comerciales entre el gigante asiático y EEUU, así como el deterioro de los nexos Moscú-Washington, sobre todo después del inicio de la operación militar rusa en Ucrania.

(HispanTV)