Ximena de Tezanos Pinto se hizo famosa en Argentina por vivir en el piso de arriba del departamento de la vicepresidenta Cristina Fernández. Sin embargo, quien parecía ser solo un personaje mediático crítico del peronismo empieza a llamar la atención por sus vínculos con militantes de una agrupación que celebró el atentado contra la vicepresidenta.

Los vecinos pueden, en ocasiones, llegar a convertirse en un problema. Sin embargo, pocos deben sufrir tanto esto como la mismísima vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, cuyo departamento en el barrio porteño de Recoleta queda justo debajo del de Ximena de Tezanos Pinto, una opositora cuyo peor rostro comienza a ser develado.

Durante meses, las entrevistas a De Tezanos fueron una típica nota de color para los medios argentinos. Con la apariencia típica de una vecina de ese barrio acomodado de la capital argentina, la mujer se despachó frecuentemente con críticas a la líder del kirchnerismo y hasta dio detalles de los sonidos que escuchaba o cómo era la vicepresidenta «cómo vecina».

Sus primeras apariciones habían sido, de hecho, cuando durante una marcha opositora al Gobierno en agosto de 2020 colgó en su balcón una extensa bandera que decía ‘Argentina República Democrática’.

En sus primeras apariciones mediáticas, intercaló cuestionamientos a la gestión de Fernández con la aclaración de que «como vecina siempre ha sido muy correcta».

Desde entonces De Tezanos se consolidó como un personaje mediático ineludible cada vez que la vicepresidenta busca refugiarse en su propia casa. Cuando militantes se concentraron fuera del departamento de Recoleta para apoyar a Fernández en medio de acusaciones de la Justicia, De Tezanos volvió a ser entrevistada para cuestionar la «mugre» dejada por los simpatizantes de la dos veces presidenta y por mantener un entredicho en vivo con uno de ellos.

A medida que las vigilias en apoyo a Cristina Fernández se repetían, De Tezanos intentó mostrarse menos combativa y hasta dejó que los medios supieran que había asistido en su casa a una militante kirchnerista que, embarazada, sufrió una descompensación.

Pero con el atentado contra Fernández algo cambió. Cuando la investigación judicial al atacante Fernando Sabag Montiel y su novia Brenda Uliarte posó sus ojos en el grupo Revolución Federal —señalado por sus discursos públicos de odio contra figuras del Gobierno argentino—, comenzaron a salir a la luz vínculos con la vecina de la vicepresidenta.

Una publicación en Twitter de un integrante de Revolución Federal dejó en evidencia que había estado dentro del departamento de arriba de la vicepresidenta en una reunión para «hablar de política». También resultó llamativo que, según consignó el diario Página 12, De Tezanos arrendaba una habitación de su casa a Gladys Egui, abogada de Revolución Federal que tiene a su cargo la defensa de militantes de la agrupación imputados por agresiones a kirchneristas.

Por si fuera poco, el mismo diario halló otra extraña consecuencia: publicaciones en redes sociales indican que uno de los hijos de De Tezanos tienen relación con los hijos del fiscal Carlos Stornelli, investigado por extorsión y armado de causas judiciales para perjudicar a figuras del kirchnerismo, entre ellas la propia Fernández de Kirchner. Los hijos del fiscal, además, integraron la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).

Mientras la investigación avanza, De Tezanos sigue alojada en su departamento del sexto piso. Allí vive desde noviembre de 2001, un mes antes de que estallara la crisis económica y política que acabó con el Gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001) y, luego de cinco presidentes en una semana, se encauzó cuando Eduardo Duhalde transfirió el poder a Néstor Kirchner (2003-2007).

En entrevistas con medios argentinos, la mujer se define como «liberal» y, si bien en sus primeras apariciones se declaraba seguidora del exministro de Economía Ricardo López Murphy, en 2021 se volcó por otro economista, el líder del sector La Libertad Avanza, Javier Milei.

(Sputnik)