El presidente chileno, Gabriel Boric, aprovechó su intervención en la VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para avanzar comentarios sobre asuntos de la política interior de otros países, incluyendo a Venezuela, y valorar la posición regional en relación con los derechos humanos, recoge EFE

Boric criticó «la política de la exclusión» que se ha aplicado sobre la nación bolivariana porque «no ofrece resultados auténticos ni durables». «Así lo demuestra la historia de nuestra América Latina y el Caribe con el ignominioso bloqueo de Estados Unidos a Cuba y, más recientemente, a Venezuela», alegó, al tiempo que demandó el regreso venezolano «a los foros multinacionales».

El gobernante aseguró que las próximas elecciones presidenciales en Venezuela, previstas constitucionalmente para 2024, tendrían que ser «libres, justas y transparentes» y manifestó el deseo de su administración de «colaborar en el diálogo entre los distintos sectores del país para encontrar una salida» a las dificultades.

«Fuera de la democracia no hay libertad ni dignidad posible (…). La dictadura –en Chile– nos enseño de forma brusca a sangre y fuego los efectos de relativizar la democracia y los derechos humanos», opinó.

Este comentario le sirvió para exigir que se condene cualquier atropello a los derechos humanos, «independientemente del signo político de quien gobierne».

Previamente se había referido a la crisis política y social en Perú tras la destitución del expresidente Pedro Castillo y el ascenso al poder de Dina Boluarte.

A ese respecto, recalcó que es evidente «la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo en Perú» y calificó como «inaceptable» la violencia del último mes, que ha dejado como saldo al menos 62 personas muertas, así como centenas de heridos y apresados.

«La democracia se debe respetar, especialmente en elecciones libres, cuando gana aquel con quien no estoy de acuerdo, y los derechos humanos son avances civilizatorios que deben ser respetados», concluyó.

La VII Cumbre de la Celac se está desarrollando en los espacios del hotel Sheraton de Buenos Aires (Argentina), en el que se han congregado 33 delegaciones de los países que conforman el bloque.

El presidente Nicolás Maduro canceló en el último momento su asistencia al cónclave, luego de revelar un plan de la ultraderecha argentina, encabezada por funcionarios relacionados con el expresidente Mauricio Macri, para atacar a la representación venezolana.

En una entrevista puntualizó que fuentes de inteligencia le advirtieron que no se trataba de una simple amenaza o provocación, como una marcha de repudio, sino de algo mucho más serio, aunque no abundó en detalles.

Pese a este contratiempo, Maduro pudo participar de manera remota con un mensaje pregrabado, en el que propuso la creación de una Secretaría General de la Celac, retomar los Consejos de Ministros por áreas y avanzar hacia la consolidación de una institucionalidad propia para el organismo, que ya cuenta con más de una década de existencia.

(LaIguana.TV)