En una nueva entrega de Entre Líneas, la comunicadora e investigadora venezolana Naile Manjarrés destaca avances de lo que ha sido un 2023 signado por la visita del presidente Nicolás Maduro a países Brics y OPEP; por la gira por Latinoamérica por parte del presidente iraní, Ibrahím Raisi; por la gira del canciller ruso, Serguei Lavrov, también por Latinoamérica; por el retorno del presidente sirio, Bashar Al Assad, con las salidas de su país que esto implica y, recientemente, por la gira por países europeos del presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Estas visitas se han hecho en medio de un campo minado: un mundo repleto de 800 bases militares de EEUU regadas por aquí y por allá, pero no al azar.
Entre estos últimos movimientos este episodio de Entre Líneas entra en detalle en el impacto y alcance de los convenios entre Irán y Cuba y las distintas estrategias que han desplegado estos países para burlar y derrotar los cálculos de un enemigo compartido: EEUU.
Intereses, visiones y enemigos comunes
Según reseñan los artículos 152 y 154 de la Constitución de la República islámica de Irán, su política exterior se basa en “la negación de toda dominación o sometimiento y la lucha justa de los desheredados frente a los arrogantes en cualquier parte del mundo”, esto evidencia que en el caso de Irán -como ocurre con muy pocos países- como es afuera, es adentro: está prohibido cualquier tratado que entrañe la dominación extranjera sobre los recursos naturales y económicos, la cultura, el ejército u otros dominios, y esta máxima aplica a sus convenios internacionales.
El presidente de Irán llegó a Cuba con el peso que le confieren 44 años de resistencia a bloqueos y ataques. No fue una cita entre pobrecitos, fue un encuentro entre dos pesos pesados: Cuba e Irán comparten la experiencia de la creación conjunta de una vacuna para la Covid-19 en aras de preservar el mayor número de vidas en medio de una crisis sanitaria, económica, moral, ética y espiritual que se acentuó en muchos países debido a que ni EEUU, ni la Unión Europea siquiera consideraron levantar sanciones y bloqueos en medio de una pandemia. Si, para los arrogantes es sumamente peligroso el impacto del conocimiento y cómo estos países lo usan con fines de resistencia y supervivencia en lo industrial, en la agricultura, y en la curación de enfermedades.
Durante medio siglo exacto en el caso de Cuba se han ejecutado planes, se lanzan sentencias y amenazas, se ha hostigado y se ha financiado proyectos de balcanización y desmoralización contra La Habana y, sin embargo, hoy más que nunca Cuba afianza su presencia en diversos mecanismos internacionales de integración, lo que da cuenta de que cada uno de los gobiernos de EEUU han incurrido en fórmulas universales sin tomar en cuenta la particularidad de su enemigo.
Este error también se ha cometido desde 1979 contra la República Islámica de Irán, pero sobre esto cada tanto sus líderes no escatiman en asegurar que los idiotas occidentales se equivocan desconociendo al pueblo, una fórmula que sí podría aplicarse a países como Cuba, Siria y Venezuela que comparten historias y estrategias más allá de la diversidad.
(LaIguana.TV)
