Brasil superó a Canadá y se consolidó como la novena economía del mundo, según informó este martes la presidencia brasileña en una nota publicada en la plataforma X, que confirma las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Cerramos el año de una manera excepcional. La gente es más feliz, Brasil crece, los salarios aumentan, el desempleo disminuye. Es una situación agradable, considerando que encontramos un país destruido por el gobierno anterior”, escribió el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Brasil subió dos posiciones en el ránking respecto al año pasado gracias a la combinación de un tipo de cambio más favorable y un crecimiento económico superior al previsto.

Los análisis del FMI publicados en abril predijeron que el país ganaría la décima posición este año y solo alcanzaría la novena el próximo año, recuperando la posición que tenía en 2019 antes de la pandemia del nuevo coronavirus.

Sin embargo, según las previsiones actuales, influidas por los datos alentadores de los tres primeros trimestres de 2023, el PBI brasileño cerrará en 2,127 billones de dólares, 9 mil millones de dólares más que el de Canadá, que cae al décimo lugar.

En octavo lugar, no muy lejos, se sitúa Italia, con 2,186 billones de dólares. El séptimo lugar lo ocupa Francia (3,049 billones de dólares).

El top ten de las mayores economías del mundo lo integran entonces Estados Unidos, China, Alemania, Japón, India, Gran Bretaña, Francia, Italia, Brasil y Canadá. Mientras que Estados Unidos y China se mantuvieron sin cambios, Alemania superó a Japón en el tercer lugar.

La economía brasileña sorprendió semanas atrás al registrar oficialmente un tercer trimestre consecutivo de crecimiento, cuando los mercados pronosticaban una contracción.

Según datos del Instituto Estadístico Brasileño (IBGE) difundidos a principios de diciembre, entre julio y septiembre la economía creció 0,1% con respecto a los tres meses anteriores. Fue el tercer trimestre consecutivo de crecimiento.

Respecto al mismo periodo del año anterior, la economía se expandió 2%, todas buenas noticias para el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, que busca impulsar un crecimiento “distributivo” que acelere la creación de empleo para aliviar la pobreza.

Los pronósticos del mercado anticipaban una contracción del PBI de 0,2% en el tercer trimestre con respecto al anterior, según una encuesta del diario Valor entre más de 70 consultoras e instituciones financieras.

Más consumo

El dato del tercer trimestre del año era sobre todo el reflejo de un incremento en el consumo de las familias (1,1%) y de un mejor desempeño de sectores como servicios e industria (ambos con expansión de 0,6% en la comparación trimestre a trimestre).

La actividad agropecuaria, en cambio, cayó 3,3% debido “al final de la cosecha de este año”, explicó el economista Nicolas Borsoi, de la gestora de inversiones Nova Futura.

A pesar de los datos positivos, la economía brasileña pierde aire: en el primer trimestre el comparativo con el último cuarto del año pasado arrojó una expansión de 1,4%; en el segundo trimestre el crecimiento fue de 1% y en el tercero de 0,1% publicado.

Aún así, a lo largo del año y en un contexto de tasas de interés altas que tiende a enfriar la economía, el crecimiento brasileño sorprendió al mercado: en nueve meses, el PBI de la mayor economía latinoamericana creció 3,2% en comparación con igual período de 2022.

“Vamos a crecer 3% este año. El Banco Central comenzó a reducir la tasa de interés. Los brasileños pueden esperar una economía cada vez más fuerte”, dijo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.

Variables como el desempleo acompañan los buenos augurios: el índice oficial arrojó 7,6% en el trimestre móvil agosto-octubre, su nivel más bajo desde febrero de 2015. La salud del mercado laboral también ayudó a sostener el consumo.

(ANSA y AFP)