Desde hace varios años, la FIFA ha estado implementando diferentes estrategias para tratar de atacar y detener los actos racistas dentro del mundo del fútbol. Sin embargo, no han tenido el efecto que ha querido el ente a nivel mundial y por esto han decidido tomar cartas en el asunto para aplicar fuertes sanciones a aquellos que incurran en este tipo de acciones.
Gianni Infantino, presidente del organismo, propuso la aplicación de castigos inmediatos y radicales para aquellos clubes hayan cometido cualquiera de este tipo de actos. Tras lo sucedido en Italia e Inglaterra este sábado, el mandamás de la FIFA emitió un comunicado donde aseguró que el racismo no puede estar en el deporte o la sociedad y que los afectados cuentan con todo su apoyo.
En el encuentro entre Milan y Udinese de la Serie A, el arquero Mike Maignan fue víctima de cánticos racistas por parte de la afición del Udinese y, ante la ausencia de alguna acción por parte del colegiado Fabio Maresca, decidió abandonar el campo de juego. La misma situación ocurrió con el jamaiquino Kasey Palmer, miembro del Coventry de la Championship.
Infantino planteó la posibilidad de la derrota automática en los encuentros que sucedan este tipo de actos racistas. “Debemos implementar la expulsión automática para el equipo cuyos hinchas hayan cometido actos racistas y provocado el abandono del partido. Además, se deben imponer prohibiciones de acceso a los estadios a nivel mundial y cargos penales para los responsables de actos racistas”, dijo el dirigente.
Esto es un paso gigante en la búsqueda de la erradicación de este tipo de actos racistas dentro del mundo del fútbol. Las medidas tomadas anteriormente por el organismo no han tenido el efecto deseado y, por esta razón, Infantino propone una opción más drástica para frenar esto y que no se repitan este tipo de casos en ninguna liga.
(Meridiano)
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