La denominada “guerra no convencional” en Venezuela la caracterizan algunos elementos como “el rumor y la desinformación que responden a la neurotización de la sociedad como mecanismo de desestabilización a la constitución de un estado alternativo, a la opción capitalista”; así lo afirmó el periodista y editor web Víctor Hugo Majano en una entrevista concedida al programa Análisis Situacional, conducido por el presidente de Hinterlaces, Oscar Schémel.
Majano detalló que en el caso venezolano la “guerra convencional” se ha materializado en el ataque a la economía, esencialmente a la moneda a través del tipo de cambio, “perturbando cualquier tipo de proceso que tenga que ver con la producción, circulación y distribución de productos”, así como la fijación de parámetros convencionales como:
Esquema de precios
Normas de distribución
Mecanismos de registro de transacciones
De esta manera, indicó el entrevistado, se genera una incertidumbre que imposibilita que “tengamos un flujo normal de lo cotidiano, que impide que la sociedad potencie sus capacidades productivas”.
Para Majano detrás de los “golpes blandos” se encuentran grandes centros de poder que quieren recuperar su espacio financiero, “como es el caso de los EEUU el cual necesita retomar su posición económica, su posición de poder, de control que perdió una vez que finalizó ese proceso de confrontación histórica como fue la guerra fría“.
Desmantelamiento del Estado
Majano explicó que los procesos de desestabilización no sólo apuntan a desmontar la estructura del Estado, sino que apuestan a una disolución de la sociedad. ¿Cómo podría conseguirse esto? Aseguró que través de la “desestructuración de los grupos sociales, las relaciones y rompiendo los mecanismos tradicionales de intercambio, de confianza, de garantía de los que procesos cotidianos”.
“Paramilitazación económica”
En cuanto al paramilitarismo, el narcotráfico, las extorsiones, el tráfico de armas, el crimen organizado; Majano indicó que estos son aliados de los procesos característicos de la “guerra no convencional” como incentivadores de violencia para la actividad económica.
Precisó que existen grupos que se han involucrado en actividades legales como la distribución de alimentos, lo que deriva en el contrabando, en el tráfico de alimentos y enel bachaqueo. El apoyo de estos grupos violentos a la seguridad de las actividades antes citadas genera la “paramilitarización de la economía”.
La interrupción de la dinámica cotidiana en el marco de la “guerra no convencional” busca la complejidad, lo cual termina por generar incertidumbre y esfuerzos muy grandes que impactan sobre la productividad y sobre el comportamiento de la gente en términos personales y psicológicos, agregó el periodista.
Guerra económica
Sólo uno de cada 3 venezolanos cree que existe una guerra económica. ¿Cómo opera? ¿Se trata de laboratorios especializados? Majano aseguró que este mecanismo corresponde a la expresión económica de la confrontación de elementos de uso no convencional (violencia, paramilitarismo, confrontación).
Contra la guerra no convencional, Majano recordó que el Estado ha activado algunos mecanismos como la Operación Liberación del Pueblo (OLP) como una política que “permita garantizar la cotidianidad de la gente”. El combate a la corrupción, dijo, ha sido otra arista atendida con la policía nacional, que de alguna manera “ha dado golpes contra el fraude y a favor de los intereses colectivos”, agregó al precisar que la sociedad y el Estado deben articularse.
(Hinterlaces)
