Su nombre es Khalil Calvin y trabaja como mesonero en un restaurante de carnes en Texas, Estados Unidos. Recientemente fue víctima de un incidente de odio cuando, al recibir la factura de las personas a quienes servía, se encontró con el siguiente texto: “No le damos propina a terroristas”, decía el mensaje y su nombre estaba remarcado. 

 

“En el momento no supe qué decir, ni qué pensar, me dolía el estómago”, escribió el joven al compartir la factura en su cuenta de Facebook. “Comparto esto para que la gente se dé cuenta de que el racismo y este odio todavía existe”, escribió en su publicación. 

 

Desde la llegada de Trump al poder los grupos de odio antiinmigrantes en Estados Unidos crecieron  57% en 2017, y pasaron de 14 a 22, según el estudio anual The Year in Hate and Extremism publicado el 21 de febrero de este año por Southern Poverty Law Center (Splc), una organización que monitorea los crímenes de odio en ese país. 

 

«Con la llegada de Trump, el movimiento (nativista) tiene ahora aliados cercanos en la Casa Blanca, el Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional», reveló el informe.

 

(LaIguana.TV)