Oswaldo Castillo, venezolano de 25 años que fue capturado por las autoridades venezolanas por su vinculación con el intento de magnicidio contra el presidente de la República Nicolás Maduro, confesó la existencia de un grupo de protestantes activos que han llevado a cabo protestas violentas desde el año 2014. 

 

Castillo, apodado «el capi», declaró que el  atentado con drones y explosivos perpetrado el pasado 4 de agosto de 2018  fue financiado por Julio Borges. Esta información la obtuvo de una persona, a quien nombra como «Génesis», quien lo habría llevado a un campamento de entrenamiento de la resistencia. 

 

Desde que escapó del campamento, afirmó «el capi», se mantuvo en la clandestinidad. Castillo estuvo preso en Barquisimento, estado Lara, en 2014; desde entonces y hasta marzo de este año participó de las protestas patrocinadas por la oposición venezolana. 

 

(LaIguana.TV)