La comunidad internacional reaccionó con vehemencia a la decisión del presidente de Estados Unidos de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos de Golán, un área que los israelíes arrebataron a Siria. “La postura de Trump no tiene efecto legal”, afirmó ayer el gobierno sirio al tiempo que calificó de irresponsables las declaraciones de Trump. “Sus palabras muestran el apoyo ilimitado de Washington a la conducta agresiva de Israel”, denunció. Al repudio de Siria se sumó también el de Palestina, Irán, China, Rusia y Turquía.  

 

El nuevo espaldarazo del mandatario norteamericano al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue anunciado por la red social Twitter a pocos días de las elecciones generales en Israel. “Después de 52 años, es hora de que Estados Unidos reconozca completamente la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán”, escribió Donald Trump en un tuit, en el que se refirió a ese territorio como de importancia estratégica para el Estado de Israel y la estabilidad regional. Además, el mensaje de Trump llegó al mismo tiempo que su secretario de Estado, Mike Pompeo, está de visita en Jerusalén. Netanyahu, por su parte, será recibido en la Casa Blanca la próxima semana. El primer ministro israelí reclama desde hace tiempo el reconocimiento de su soberanía sobre los Altos de Golán y en este sentido hace pocas días  estuvo visitando la región junto al senador norteamericano Lindsey Graham y el embajador David Friedman. 

 

Ayer, la presidencia Palestina no tardó en denunciar la decisión de Trump. “Las palabras de Trump apuntan a liquidar la causa palestina. Estas denominaciones estadounidenses no cambian el hecho de que el territorio palestino ocupado desde 1967 y el Golán árabe son territorios bajo ocupación israelí a ojos de las resoluciones de las Naciones Unidas y del derecho internacional”, dijo el portavoz palestino, Nabil Abu Rudeina. La dirección palestina, internacionalmente reconocida con base en Ramala, se niega a hablar con la administración Trump, a la que acusa de tomar partido abiertamente por Israel. Irán, por su parte, aliado a Siria, consideró que la decisión de la Casa Blanca sobre los Altos de Golán causará una crisis en la región de Medio Oriente. “Las políticas estadounidenses son peligrosas para el mundo y empujan a las regiones sensibles hacia crisis continuas”, subrayó en un comunicado el Ministerio iraní de Asuntos Exteriores. El portavoz de Exteriores, Bahram Qasemí, agregó además que Israel, como régimen de ocupación, no tiene soberanía sobre ninguna de las tierras islámicas y árabes, y la ocupación, entonces, debería terminar rápidamente. Para Qasemí, la decisión intervencionista del presidente de Estados Unidos no cambia el hecho de que los Altos del Golán pertenecen a Siria. “Esto supone una violación de las leyes internacionales”, determinó. La resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU insta a Israel a retirarse de los territorios que había ocupado en la guerra de 1967, mientras que el acuerdo de alto el fuego que firmaron en 1974 Israel y Siria establece en el Golán una zona desmilitarizada. 

 

Rusia también sumó sus críticas a la reciente decisión de Trump y coincidió con la mirada iraní sobre una posible desestabilización de la situación regional. “Desde luego, semejantes llamamientos pueden desestabilizar significativamente la situación en Oriente Medio, que de por sí ya es tensa”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. China, en tanto, pidió a todas las partes implicadas que respeten las resoluciones de la ONU sobre los Altos del Golán. De igual manera el presidente turco señaló que es impensable guardar silencio sobre un tema tan delicado. “Los desafortunados comentarios del presidente Trump sobre las colinas del Golán llevan a la región al borde de una nueva crisis”, dijo Recep Tayyip Erdogan en declaraciones retransmitidas por la emisora NTV. “Los altos del Golán han estado bajo control israelí desde 1967. No solo los árabes en la región sino también los turcomanos”, sentenció el mandatario.

 

El anuncio de Trump también suscitó vivas reacciones en Estados Unidos. Leon Panetta, exjefe del Pentágono, rechazó que Trump tuitee un anuncio que, denunció, no fue debatido con los socios internacionales y  con la Organización de Naciones Unidas. En tanto Robert Malley, presidente del Crisis Group y exasesor de Barack Obama, tildó la decisión de “eminentemente política”. “Está adoptada despreciando el derecho internacional y cuyo momento esta claramente encaminado a ayudar a Netanyahu en el plano electoral”, denunció Malley. 

 

Estados Unidos dejó su primer huella de lo que hoy es su explícito apoyo a Israel en el tema cuando en su informe anual sobre derechos humanos, el Departamento de Estado dejó de usar por primera vez la frase “ocupado por Israel” para definir al Golán y cambió la expresión a “controlado por Israel”. Otra muestra de apoyo del magnate neoyorkino a su aliado israelí fue en 2017 cuando reconoció unilateralmente a Jerusalén como la capital de Isarel, yendo en contra de la diplomacia tradicional estadounidense y el consenso internacional. Además, a mediados de noviembre del año pasado  Estados Unidos votó por primera vez contra una resolución de la ONU que consideraba la anexión israelí del Golán “nula y sin valor”, convirtiéndose en el único país que votó en contra. Israel conquistó una gran parte de los Altos del Golán, 1.200 km2, durante la Guerra de los Seis Días en 1967 y lo anexionó en 1981, pero la comunidad internacional nunca reconoció la anexión.

 

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