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El colectivo Watuyusei, organización cultural que hace vida en la Penisula de Paraguaná, estado Falcón, publicó un comunicado en apoyo a Florentino Primera y su familia, quienes en las últimas semanas han sido víctimas de continúas agresiones verbales y a través de sus redes sociales.

 

A través del mencionado escrito, el grupo manifiesta que, “no caeremos en el chantaje que pretende diluir en la polarización nuestros sentimientos ni nuestra conciencia, hay mucha gente sensible y honesta, como para caer en ese chantaje. Menos aún, en la trampa de evadir a nuestros enemigos, ya identificados por Alí Primera”.

 

Florentino Primera, hijo del Cantor del Pueblo Alí Primera, ha sufrido una serie de ataques, que incluyen amenazas proferidas a través de redes sociales, por su apoyo a la Revolución Bolivariana.

 

A continuación el texto completo del comunicado

 

COMUNICADO: ante las continuas agresiones a Florentino Primera y su familia

 

Cuando asumimos el combate por la vida y para la vida, sabemos que las bestias serviles que apoyan un sistema inmoral, explotador e injusto, amparadas en la oscuridad y el crimen, intentarán hundir a nuestros pueblos en la más terrible degradación material y espiritual, para garantizar que sus amos derroten la esperanza en construcción de otro mundo posible y necesario.

 

Transcurría el año 1982, y en el hermoso pueblo de Rubio, en una Canción en Solidaridad con los Estudiantes de dicho pueblo, Alí Primera dijo:

 

“… al pueblo de Venezuela ya basta de que lo estén llenando de corrupción y de cobardía. Y basta, de que al pueblo venezolano se le esté mintiendo y se le esté dando ejemplo, como éste, ejemplo de culebra, ejemplo de serpiente, ejemplo de reptil… A mí que me han torturado, prefiero que me torturen a que me irrespeten frente a mi pueblo”.

 

De esa estirpe de combatientes, venimos. De un ejército de cultores populares, militantes de los sueños, que enfrentó la respuesta de gobiernos represores e inhumanos que llegaron a decretar toques de queda para amenazar la honesta alegría de la gente que asistía a sus cantos y que, sin temor alguno, junto a su Cantoría, respondía con su presencia entusiasta, corajuda y gallarda a los eventos.

 

Venimos de una estirpe de guerreras y guerreros bolivarianos, que nunca dejaron de cantar por oscura que fuese la noche. Que resistió torturas y la vergonzosa tristeza de enterrar a sus compañeras y compañeros, asesinadas, asesinados o desaparecidos, por el hecho de disentir  ante la dictadura bipartidista del puntofijismo y que se atrevieron a plantear, un camino unitario y popular para la construcción de la Patria Buena.

 

Venimos de una estirpe-idea, quemada hoja a hoja, por las dictaduras que a nombre de la “democracia” pretendieron calcinar pensamientos y que desapareció a cientos de miles de seres humanos, que como nosotros, no se acomodaron ante la ridícula propuesta de una generación boba que depositó sus conciencias en los televisores.

 

Como herencia tenemos, una historia de luchas de mujeres y hombres que entregaron sus vidas, sus voces, sus esfuerzos, sus cantos, su creación militante por la dignidad y la vida de nuestro pueblo. ¡Y claro!… cuando asumimos partido por la vida, tendremos amigos y enemigos. Nuevamente, Alí, nos enseña que:“Esa canción ni es neutral ni me la canto a mí mismo, por eso tiene amigos y enemigos por supuesto. Tiene enemigos en los que se deleitan golpeando al hombre preso. Enemigos en los que trafican con la droga que convierte en pesadilla de desolación y muerte los jóvenes sueños de nuestra muchachada. En los que convierten en mentira la hermosa verdad de la democracia. Enemigos en los que llegan al filo de la madrugada con tractores y peinillas desenvainadas, y convierten en enormes fogatas las humildes viviendas donde miles de venezolanos abrigan la subvida que les permite un sistema corrupto e inhumano como el que tenemos. Enemigos en los que llenan de cenizas e inmundicias nuestros ríos y después dicen que fue una “menudencia casual” la mortandad de peces en Carenero. Enemigos en los que han edificado un pueblo desnutrido sobre la inmensa riqueza de nuestro suelo. Enemigos en los que creen en Bolívar mientras se pueden embolsillar su pensamiento. Enemigos en los que creen que las células del hombre que trabaja, son centavos, que se pueden atesorar en los bancos de Suiza. Enemigos en los que creen que los partidos políticos son corrales donde se pueden encerrar los pensamientos. Enemigos en los que creen que con mentiras se puede llenar de mierda para siempre, la dignidad del pueblo nuestro. Enemigos en los que dicen que es “por capricho”; que la gente vive martirizada en nuestros cerros. Enemigos en los que creen que, a todo un pueblo, dueño del cerro “Galicia”, lo pueden encerrar en un club de Sibaritas, construido sobre un crimen ecológico. Enemigos entre los que hablan y manotean orondos sobre los derechos humanos, mientras nuestros indígenas son perseguidos a perdigonazo limpio como si fueran chiguires. Enemigos en los que “ligan”; que el gobierno de turno sea desastroso y malo para ellos poder ganar “las próximas elecciones”.

 

Así se van barajado durante más de cinco lustros, y nuestro pueblo boca abierta y bueno, dejándose llevar. Claro que esa canción tiene enemigos, coño y si no los tuviera, igual la cantaría”.

 

Y así se va aclarando el camino…

 

No caeremos en el chantaje que pretende diluir en la polarización nuestros sentimientos ni nuestra conciencia, hay mucha gente sensible y honesta, como para caer en ese chantaje. Menos aún, en la trampa de evadir a nuestros enemigos, ya identificados por Alí Primera. Por eso, desde hace algunos años, tras hacer público su condición de militante de la vida y los sueños, uno de nosotros, de esos que viene de esa estirpe, Florentino Primera, por su condición de ser un artista nacional e internacionalmente reconocido, con una trayectoria desde la honestidad, viene siendo ferozmente agredido por esos mismos enemigos.

 

Florentino Primera y su familia, han sufrido agresiones. Ha sido amenazado por las redes sociales. Incluso, agresiones verbales a su familia en lugares públicos que no valen la pena repetir. Y en las últimas semanas, las bestias, han arreciado la violencia contra Florentino.

 

Nosotras y nosotros, militantes del Colectivo Watuyusei, denunciamos las agresiones de las que está siendo víctima nuestro hermano Florentino y al mismo tiempo, afirmamos que, seguiremos afinando conciencias y convocando a la construcción de una sociedad donde la explotación del hombre no sea eje de la “vida” cotidiana, donde la dignidad del ser humano sea respetada por encima de los bastardos intereses de quienes pretenden enriquecerse arrasando sus corazones y conciencias.

 

Luchamos por una sociedad donde nuestros carajitos crezcan con la seguridad de poder elevar un volantín sin el temor a que una bala visible acabe con su vida o a que los balazos invisibles de los medios de comunicación, los conviertan en esclavos de la mentira, la decadencia, la estupidez y la podredumbre.

 

Creemos en el canto redentor que sueña con “fundir los fusiles para hacerle columpios a los niños”. En una Educación Liberadora, esa de nuestra estirpe robinsoniana, que reconoce las calles de los niños y no, los niños de la calle, así como todo el país, una escuela.

 

Creemos que nuestro pueblo merece una salud integral garantizada, espacios deportivos, servicios públicos de calidad, trabajo digno y con significado del deber social. Posibilidades cotidianas para que nuestra identidad cultural fortalezca la solidaridad y el amor, como estrategias contra el egoísmo deshumanizante del capitalismo.

 

¡En definitiva, creemos en ti, ser humano que ríe y sueña, indivisible en tu condición humana y creadora!

 

Quienes nos atacan (ESTÉN DONDE ESTÉN) jamás dicen en qué sueñan. Quizás porque sus mentes solo producen pesadillas para la humanidad…

 

“Quiero decir algo más a quienes han tratado de matarme o amedrentarme durante tanto tiempo. No bastan allanamientos, disparos a los vidrios del carro, persecuciones en las carreteras, etc., para silenciarme. Mi arma es la canción que elevo con profundo amor por el ser humano y por mi pueblo, mi arma es la esperanza, mi arma es mi deseo de ser útil siempre a mi país. Dejar de hacer lo que hago es como dejarme morir de una muerte distinta (de miedo).

 

No tengo vocación de héroe, pero como tampoco tengo vocación de desertor, prefiero arriesgarme a usar mis “armas” así tenga que enfrentarme con las de ustedes.

 

No tendré peso político para tumbar gobiernos, pero carajo, a mí nadie me quita el palpito de que aquí el pueblo alguna vez será gobierno“.

 

SEGUIREMOS ESPANTANDO PESADILLAS Y PODREDUMBRE.

 

FLORENTINO SEGUIRÁ PRENDIENDO LA MECHA, JUNTO A SUS HERMANOS Y HERMANAS DE VIDA Y LUCHA, DE ESTA CANCIÓN QUE ENCIENDE:

 

“Pero ¡dale!

Aunque la marcha sea lenta es nuestra marcha

Que la alegría vencerá todas las rabias

Y si arremete, buscaremos transformarla

En fuerza de amor

Pa´ continuar…”

 

COLECTIVO WATUYUSEI

COMITÉS POR LA UNIDAD DEL PUEBLO – CUP (REFUNDACIÓN)

 

(LaIguanaTV)

 

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