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Apostado su estreno para los previos días de San Valentín, la película 50 Sombras de Grey, basada en el libro del mismo nombre de la escritora británica E.L. James, está bastante distante de ser una historia que reivindique el amor, dado a su alto contenido de violencia sexual.

 

Según el estudio publicado en la revista científica Journal of Women’s Health previene que la relación entre los dos protagonistas de la novela, Ana y Christian Grey, tiene las características de “una relación violenta, caracterizada por el acoso, la intimidación y el aislamiento”. La novela, como su propuesta cinematográfica, refuerza la idea de la violencia como una forma “sexy” del amor.

 

El estudio arrojó que el mensaje que emite la obra refuerza la violencia hacia la mujer, en lugar de oponerse a ella. Así mismo, reveló que las chicas que habían leído la novela presentaron graves daños en su conducta, a saber, el tener relaciones violentas en comparación con aquellas chicas que no habían leído la obra.

 

Cuando en el mundo son diversas las organizaciones que intentan prevenir la violencia en la pareja y hacia la mujer en general, como la expresada en Venezuela con la campaña “Hay Palabras Que Matan, Quien Ama No Maltrata”, del Ministerio de la Mujer, y “Cuéntalo, hay salida a la violencia de género”, de España, por ejemplo, estos productos “seudo culturales” avanzan a contracorriente en el sentido de normalizar la violencia de género.

 

Algunos personas han optado en boicotear este filme en las distintas salas a nivel mundial, siendo el modo más directo el no verla.

 

(LaIguana.TV)