El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado la suspensión del aumento en el precio del pasaje del Metro, el detonante de una ola de protestas desde el pasado viernes. Sin embargo, y pese a la decisión gubernamental, el pueblo sigue en la calle de las principales ciudades del país austral pidiendo la renuncia del mandatario a quien acusan de dictador.

 

Este domingo Chile se encuentra paralizado. En Santiago el comercio está cerrado y en el aeropuerto gran cantidad de vuelos han sido cancelados o reprogramados. El transporte público también es escaso. Estas han sido las peores protestas desde el retorno de la democracia en el año 1990.

 

El Gobierno decidió decretar este sábado un toque de queda, medida que la gente no ha acatado y se mantiene en las calles. La protesta popular ha salido de las fronteras del área metropolitana de Santiago, la capital, y se ha extendido a ciudades como Valparaíso.

 

Tanquetas militares se han desplegado por la ciudad de Santiago arremetiendo contra los manifestantes que se encuentran en las adyacencias del Palacio de La Moneda, sede del Poder Ejecutivo, reportan medios independientes de Chile. Hasta el momento van tres personas asesinadas y más de 700 detenidos.

 

(LaIguana.TV)