La actual dictadura a la que es sometido el pueblo boliviano y que encabeza la ultracatólica Jeanine Áñez, apoyada por un sector de la Fuerza Armada, la Policía y la extrema derecha de ese país, pretende «exorcisar» con ritos eclesíasticos la religiosidad ancestral que impera en el Estado Plurinacional de Bolivia.
 
Así lo denunció la embajadora de Venezuela en Bolivia, Cris González, durante su participación en el programa Cara a Cara con Clodovaldo Hernández de LaIguana.TV, donde acotó que el odio y la xenofobia que existe por parte del sector golpista que ha tomado el poder a la fuerza contra los pueblos originarios, tiene como objetivo erradicarlos.
 
«Una de las primeras acciones de la dictadura es desaparecer la bandera Wiphala, que no es solo una bandera, sino que representa a toda la lucha histórica de los pueblos indígenas andinos y latinoamericanos.Había que acabar con eso porque ellos solo reconocen la bandera republicana, la rojo, amarillo y verde. Pero esa acción contra la Wiphala hace movilizar a todo el país», subraya González.
 
La embajadora también explica que otro elemento para atacar las creencias ancestrales bolivianas y que promueve la dictadora Áñez, es “acabar con los ritos satánicos”, que no son ritos satánicos sino la religiosidad ancestral, que en Bolivia se mantiene intacta.
 
«Por eso cuando queremos estudiar a Bolivia debemos estudiar la cosmovisión boliviana, Aymara que es el Ethos de este proceso de cambio. En los últimos días fueronla cúpula de la Iglesia Católica a los sitios ceremoniales indígenas a exorcizar. Es algo que recuerda lo que hacían los españoles cuando colonizaron, hace pensar en la inquisición o en las cruzadas», agrega.
 
González recueda que «cuando llegan los españoles a Tiahuanaco, que es más antiguo incluso que Machu Picchu, se quedan asombrados con los enormes monolitos llenos de joyas. Ellos, primero les quitan las joyas, obviamente, y luego los exorcizan, les ponen cruces, tumban aquellos dioses paganos. Sobre las Huacas, que eran los lugares donde los pueblos ejercían su religión, los españoles construyen sus iglesias».
 
«Al día de hoy están haciendo lo mismo. Fueron sacerdotes de la Conferencia Episcopal a exorcizar las Huacas. Creen que de esa manera van a acabar con una cultura que tiene más de 5 mil años, mientras la cultura occidental llegó hace apenas 500 años. Ellos son los foráneos, los que quieren imponer algo a la fuerza, a fuego, sangre y plomo. No quieren aceptar la propuesta de Evo Morales de que haya una existencia pacífica en un país tan grande como Bolivia, que es plenamente consciente de su diversidad cultural y que por eso asume el nombre de Estado plurinacional y se define como un país multicultural, reconoce todos los pueblos que existen, no como etnias, sino como naciones dentro de una gran nación», recalcó.
 
(LaIguana.TV)