Cliver Alcalá Cordones confesó este jueves que él junto con Juan Guaidó, J.J. Rendón, Robert Colina Ibarra alias “Pantera”, quien en el pasado ejerciera de jefe de seguridad del exministro de Comunicación e Información Andrés Izarra, estaban detrás del plan que buscaba asesinar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y otros altos funcionarios del Gobierno venezolano como el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello.

Entrevistado por el medio colombiano W Radio, Alcalá corroboró la denuncia realizada este miércoles por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, quien indicó que desde Colombia se intentó pasar un arsenal de armas que incluía 26 fusiles de asalto, visores nocturnos y silenciadores, con el fin de realizar asesinatos selectivos, al utilizar a mercenarios y paramilitares entrenados estratégicamente para ejecutar los magnicidios.

Alcalá dijo al medio colombiano que las armas que fueron incautadas antes de cruzar la frontera de Colombia hacia Venezuela, estaban destinadas a que la recibiera alias Pantera, de quien aseguro que es un «oficial» bajo su mando «comprometido con la liberación de Venezuela».

También acota que Guaidó no puede negar ese «contrato» de comprar de armas porque él mismo lo tiene guardado en su casa en el caso de que le tocara enfrentar a la justicia.

El prófugo de la justicia venezolana, que ya ha estado involucrado en distintos crímenes organizados para asesinar a Maduro y ejecutar acciones terroristas en Venezuela, confesó además que ese lote de armas incautado por efectivos policiales de Colombia que no tenían conocimiento del plan, «eran parte de un acuerdo» firmado entre él y «Juan Guaidó con asesores norteamericanos que tenían como fin ser utilizadas en una operación en contra de Nicolás Maduro»

Alcalá detalló que en ese acuerdo para la compra de armas también aparece «la firma de J.J. Rendón», quien «es el estratega político de Juan Guaidó» y aclaró que no puede «revelar los detalles de la operación».

El exmilitar venezolano también confesó que el presidente Iván Duque y el Ejército de Colombia sabían de este plan magnicida, que según él se enteraron 48 horas antes de que fuera descubierto por Venezuela.

Al preguntarle sobre la lista de búsqueda que emitió el Gobierno de Estados Unidos y que incluye a Alcalá Cordones, éste dijo que presume que el fiscal general, William Barr, quien fue que emitió el fallo de la lista «no debe conocer el acuerdo confidencial» que tiene él con los Estados Unidos.

Agrega que seguramente aparece en la lista «debido a la mencionada incautación» en la que un ciudadano colombiano identificado como Jorge Molinares Duque -conductor de la camioneta- intentó pasar las armas a Venezuela «sin tener conocimiento de lo que llevaba la camioneta».

En medio de la entrevista, donde Alcalá confesó que él coordinaba la entrega de armas, interrumpe intempestivamente porque «lo está llamando el asesor norteamericano»y pide que lo vuelvan a llamar en 15 minutos, y ya no declara más.

El Gobierno de Estados Unidos ofreció este jueves 15 millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y 10 millones de dólares por Diosdado Cabello y otros 10 por el ministro de Industria y vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami.

También ofrece 10 millones de dólares por el ex general y ex director de inteligencia militar de Venezuela (DGCIM) Hugo Carvajal quien es prófugo de la justicia venezolana y se unió al grupo sedicioso de Juan Guaidó durante 2019; y 10 más por Cliver Alcalá Cordones, quien también es prófugo de las autoridades venezolanas y trabaja actualmente con Guaidó. Ambos sujetos son buscados e investigados por varios delitos graves en Venezuela.

Según el Departamento de Estado de EEUU, esta lista se origina por el supuesto «Cartel de los Soles» que según ellos introdujo en su país cerca de 300 toneladas de cocaína, pero no han presentado prueba alguna, al menos en los casos de Maduro, Cabello y El Aissami.

Durante la entrevista, Alcalá confesó que actualmente vive en su «hogar» en Barranquilla, donde «el Gobierno colombiano sabe dónde estoy» pues las autoridades colombianas «han estado hablando conmigo», pues asegura que su vida «está en peligro».

(LaIguana.TV)