La principal causa de las caries es la erosión del esmalte. Aquí te presentamos algunos de los alimentos y bebidas que consumimos a menudo sin saber lo dañinos que son para nuestros dientes.

 

Huevo pasado por agua

 

Los huevos hervidos son uno de los platos tradicionales en el desayuno. Sin embargo, la yema viscosa puede ser perjudicial para tu esmalte, ya que forma una especie de capa transparente muy difícil de quitar de la superficie de los dientes. 

 

Un huevo cocido

 

De esta manera, es recomendable optar por los huevos duros blandos en vez de los pasados por agua o mollet: este alimento contiene grandes cantidades de fósforo y proteínas que ayudan a fortalecer los dientes y remineralizar el esmalte.

 

Cabe señalar que el caviar y los copos de avena también se adhieren fácilmente a los dientes, creando un caldo de cultivo perfecto para las bacterias.  

 

Pasta y arroz

 

Los alimentos que contienen grandes cantidades de almidón, como la pasta, las patatas, el arroz o el pan blanco, tampoco son recomendables si quieres tener dientes blancos y sanos.

 

Espagueti

 

Y es que el almidón —o el hidrato de carbono— se acumula en la boca y se disuelve en azúcares simples y, por consecuencia, en ácidos que desgastan el esmalte dental.

 

Para estos casos es preferible enjuagarse la boca después de comer estos alimentos. 

 

Frutos secos duros

 

Masticar frutos secos especialmente duros, como los albaricoques, puede romper el esmalte, así que es recomendable comerlos en trozos más pequeños o remojarlos antes del consumo. 

 

Frutas deshidratadas en un mercado

 

Asimismo, suelen atascarse entre los dientes y son difíciles de quitar, mientras que el azúcar que contienen empieza a atacar el esmalte. Para minimizar el daño, es necesario cepillarse bien los dientes después de comer.

 

Bebidas ácidas, gaseosas y alcohólicas

 

Los zumos de fruta —especialmente los recién exprimidos—, los refrescos y las bebidas alcohólicas también son perjudiciales para la dentadura. Contienen ácidos que ablandan el esmalte y azúcar, lo que también es extremadamente peligroso para los dientes.

 

«Las bebidas gaseosas son azucaradas y ácidas, por lo que son un doble golpe para los dientes», opina el doctor Christopher Orr, dentista de Londres (Reino Unido).

 

La parte más blanda del esmalte, la dentina, está formada en un 50% de proteínas, que reaccionan activamente con ácidos y otras sustancias químicamente activas, lo que, a su vez, daña los dientes y aumenta el riesgo de sufrir caries.

 

Zumo de naranja

 

Un efecto similar ocurre cuando se consumen alimentos marinados, así como salsas picantes y/o agrias. Estos contienen vinagre y azúcares.

 

Hielo

 

¿Te gusta masticar hielo? Pese a que está hecho de agua y no contiene azúcares ni ácidos, es demasiado duro, de modo que daña fácilmente nuestro esmalte dental. No se recomienda masticar hielo en grandes cantidades o de manera frecuente, ya que es capaz de producir grietas en el esmalte.

 

En vez de esto, ¡utilízalo para enfriar bebidas! También hay que evitar otros hábitos dañinos para la dentadura, como utilizar los dientes como abrebotellas.

 

(Sputnik)