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Luke Alexander Denman y Airan Seth Berry, los dos mercenarios estadounidenses capturados por las autoridades de Venezuela mientras trataban de ejecutar una incursión mercenaria orientada, así como el exmilitar Antonio Sequea, quien fungió como jefe operativo de la acción terrorista para el derrocamiento del gobierno del presidente Nicolás Maduro y la instauración de un régimen fascista bajo control de EE.UU., señalaron al narcotraficante colombiano Elkin Javier López Torres, alias «Doble Rueda» como figura clave dentro de la Operación Gedeón
 
 
Más precisamente, según le relatara Jorge Rodríguez, ministro del poder popular para la Comunicación e Información, a la emisora colombiana W Radio, los capturados «han señalado que el sitio desde donde partieron en Colombia, en La Guajira colombiana, es una finca que pertenece a este señor, Elkin Javier López Torres, alias ‘Doble Rueda’, alias ‘La Silla'». 
 
 
Esta incursión mercenario-paramilitar se asentó, de acuerdo con lo expuesto por el funcionario, en tres pilares: «por una parte, la participación de la extrema derecha venezolana; por otro lado, el apoyo, el incentivo de la administración de Donald Trump y del gobierno de Iván Duque a través de varios enlaces, uno de ellos a través del enlace de la DEA y otro, el enlace con la empresa Silvercorp; y, en tercer lugar, para proporcionar todos los elementos logísticos y operativos, el narcotráfico colombiano y narcotraficantes venezolanos». 
 
 
En Venezuela, contaron con la colaboración del narcotraficante y agente de la DEA José Alberto Socorro Fernández, alias «Pepero», –quien mantiene relaciones con esa agencia y con los agentes encubiertos que todavía operan en el país– se encargó de adquirir camionetas, que posteriormente fueron blindadas y equipadas con armas de alto calibre, con el propósito de emplearlas durante «los asaltos que tenían planeados», dijo Rodríguez. 
 
 
Adicionalmente, mencionó que durante los interrogatorios, las autoridades les increparon cómo era posible la implicación de López Torres, toda vez que el gobierno de Iván Duque ofreció en agosto de 2019 una recompensa por información conducente a la captura de alias «Doble Rueda» y el gobierno estadounidense solicitó su extradición, a lo que los aprehendidos respondieron que «la finca en la que estaban pernoctando antes de partir hacia Venezuela, es la finca de ‘Doble Rueda’ y que quien los recibe allá en La Guajira es precisamente este narcotraficante, Elkin López Torres».
 
 
En relación con la desatención de las autoridades del vecino país respecto de las denuncias formuladas por Caracas, Rodríguez indicó que Denman, Berry y Sequea relataron que durante su estancia en la finca, presuntamente propiedad de Elkin López, habían detectado el movimiento de camiones cargados presuntamente con alijos de droga «y todavía no hay ni siquiera un allanamiento a ese punto de donde partieron». 
 
 
También, rememoró, él mismo anunció públicamente las coordenadas de localización del sitio –11º 53′ 50,6″ Norte y 72º 14’3,1″ Oeste–. «Yo supongo que, a estas alturas, alguna autoridad de Colombia está al menos apersonándose allí para certificar si esta denuncia es verdadera, para certificar si, en efecto, esa finca pertenece a ‘Doble Rueda'».  
 
 
A ello se suma que el testimonio de los capturados –que se acogieron a la figura de la delación, prevista en el ordenamiento jurídico venezolano, con miras a obtener un beneficio procesal–, es claro al señalar que «todo se organizó, los entrenamientos ocurrieron y el apertrechamiento de armas ocurrieron en Colombia».
 
 
También, durante la tercera semana de marzo, recordó Jorge Rodríguez, en una declaración del gobierno venezolano en la cual fungió como vocero, compartió las coordenadas de los campamentos de entrenamiento paramilitar en Riohacha e, incluso, la dirección precisa de uno de ellos, basándose en la información que les proporcionara un allegado a Cliver Alcalá Cordones, a quien, reconoció, tenían infiltrado. 
 
 
«El 23 o 24 de marzo dijimos (…): hay tres campamentos en Riohacha, tienen tres entrenadores norteamericanos, sus alias son «Luke», «Airan» y «Jordan», tienen tres jefes venezolanos, el jefe de los tres campamentos es Antonio Sequea, que le rinde cuentas directamente a Clíver Alcalá Cordones y el día 25 aparece Clíver Alcalá en una entrevista que les dio a ustedes en la W y dice Clíver Alcalá Cordones que hay un contrato firmado –es la primera vez que aparece públicamente la figura del contrato entre Guaidó y Jordan Goudreau–, que hay un contrato firmado y que amparados por ese contrato es que se estaba dando el entrenamiento de mercenarios en Riohacha y que el alijo de armas capturado por la Policía de Tránsito colombiana –creo que fue el día 22 de marzo–, era un alijo de armas destinado a esas incursiones militares», precisó. 
 
 
Por ello, en su parecer, resulta inaceptable que, con las evidencias aportadas por el Gobierno Bolivariano –que catalogó de «certezas» antes que «indicios» o «especulaciones»–, a la fecha, el gobierno colombiano no haya manifestado «ni una mínima intención de investigación». 
 
 
(LaIguana.TV)
 
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