Durante la transmisión de la edición 117 de su programa Desde Donde Sea, que se emite a través de las redes sociales, el filósofo Miguel Ángel Pérez Pirela analizó los logros que ha tenido hasta los momentos la Mesa de Diálogo Nacional entre el Gobierno y la oposición democrática.

Esto a propósito de la reciente reunión que sostuvo en el Palacio de Miraflores, en Caracas, el presidente de la República, Nicolás Maduro, con los integrantes de dicho sector de la política nacional.

Destacó Pérez Pirela que el principal problema de nuestro país no es económico y social, sino político, por lo que se requiere soluciones políticas para poder superar los conflictos por los que atraviesa la nación.

“El de Venezuela es un problema político. Y si el problema es político la solución ha de ser política”, indicó, al tiempo que recordó que es precisamente la oposición democrática “la que está interesada en participar en elecciones”.

“Esta es la única salida que tenemos los venezolanos y las venezolanas para salir de este atolladero donde nos metimos y nos han metido. Hay responsabilidades compartidas y eso hay que decirlo. Todo proceso de diálogo en búsqueda de la paz debe comenzar con un mea culpa, y la única manera de realizar este acto es hacerlo en un ámbito de conversación con sinceridad y equilibrio”, acotó.

Recordó el analista político que esta nueva etapa de la Mesa de Diálogo, que fue inaugurada a mediados de septiembre de 2019, ha tenido resultados.

“El pueblo espera, no una extensión infinita de dicho diálogo, sino resultados concretos. Lo primero que hay que decir es que el esquema a partir del cual se está planteando esta mesa por la paz, es la de una agenda consensuada, es decir, ponernos de acuerdo sobre aquellos aspectos en los cuales coincidimos. Es una metodología difícil, pero eficaz. En todo proceso de diálogo cada una de las partes debe perder algo. Quien pretenda sentarse en un diálogo por la paz y crea que va a tener todas sus pretensiones intocables, se equivoca”, señaló.

En este sentido precisó que “la primera característica de un diálogo es el respeto, sino no se puede dar ningún paso hacia adelante”.

Para Pérez Pirela uno de los primeros éxitos de la Mesa de Diálogo fue “la reincorporación del Bloque de la Patria en la Asamblea Nacional en desacato. El regreso del Psuv a la Asamblea fue visto como una oportunidad para que las dos oposiciones y el Gobierno pudieran llegar, a finales del 2019, a algunos consensos en el Hemiciclo. Desgraciadamente en enero de este año Juan Guaidó montó una asamblea paralela”.

Acotó que la elección de la nueva junta directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE), se logró gracias a esta las jornadas de diálogo entre el Gobierno y la oposición democrática.

La nueva junta directiva del CNE fue nombrada por el Tribunal Supremo de Justicia, pero fue la propia oposición democrática la que fue al TSJ a pedir dicha acción visto el silencio del Comité de Postulaciones. Fueron los partidos que el G4 llama la mesita”, afirmó.

Recalcó el también comunicador y escritor que esta acción abre las puertas para que se lleven a cabo las elecciones parlamentarias a finales de este año.

Por otra parte, subrayó que la oposición democrática y el Gobierno están de acuerdo en un aspecto muy importante para el país: “La defensa de la Guayana Esequiba. Hay aspectos que nos unen. ¿Existe por parte de la oposición que lidera Guaidó un consenso sobre la defensa de la Guayana Esequiba?, no”.

Otro aspecto que, a su juico, resalta en esta nueva etapa de la Mesa de Diálogo es que ambas partes rechazan las acciones del régimen de Estados Unidos contra el pueblo venezolano.

“El otro tolete de la oposición no solo que no coincide, sino que piden más agresiones contra el país y el pueblo”, apuntó.

Historia del diálogo

El conductor de Desde Donde Sea recordó, además, que el presidente Nicolás Maduro ha hecho más de 600 llamado al diálogo desde el 2013, año en que asumió la presidencia del país.

Desde el 14 de abril de 2013, tras su primera victoria electoral, manifestó su interés por dialogar. En 2014 la oposición decía que no iba a dialogar. Era la misma oposición del G4, la que hoy se niega a ir a elecciones”.

En el año 2015 la situación no cambio, y la derecha mantuvo su posición de no conversar con el Ejecutivo.

2013, 2014 y 2015 y el coro siempre el mismo: No vamos a participar. Llegamos al 2016, marzo, la oposición acepta participar en el diálogo en República Dominicana. En septiembre de ese año la oposición decide no acudir al encuentro a pesar de que habían dado su palabra. Dijeron que seguirían en fase exploratoria”, puntualizó.

“En 2018, en enero, Gobierno y oposición se reunieron nuevamente y acordaron un encuentro en Santo Domingo. Luego de siete reuniones se esperaba la firma del acuerdo, sin embargo la oposición decidió levantarse de la Mesa luego de recibir una llamada desde los Estados Unidos”, recordó.

(LaIguana.TV)