La farsa de Juan Guaidó ya no sabe como tratar de justificar ante la mediática internacional su falso «gobierno interino» y ahora inventó una nueva fachada para hacer creer que tienen algo de control político en Venezuela y la han llamado «Consulta Popular».

Ni los propios seguidores de Guaidó creen en este nuevo capítulo de su farsa al catalogarlo como «estafador», pues sus planes y promesas nunca se cumplen.

La llamada Consulta Popular de Guaidó, que según él es aprobada por venezolanos dentro y fuera del país, así como la «Asamblea Nacional» que inventó el 5 de enero de 2020 luego que lo expulsaran del verdadero parlamento venezolano por estar implicado en distintos delitos de corrupción, narcotráfico, paramilitarismo, usurpación de cargos públicos, promoción y financiamiento al terrorismo, traición a la patria, entre otros, tendría una agenda extensa que incluye dos modalidades, una digital y otra presencial.

Ambas modalidades son un calco, por no decir plagio, del proceso comicial estadounidense que comenzó hace varias semanas con el voto por correo electrónico, y que este 3 de noviembre tuvo su jornada presencial, y que hasta el momento aún no define quién será el próximo presidente de los Estados Unidos.

Las elecciones en Estados Unidos, ampliamente criticadas porque no son directas y guardan una compleja estructura que permite que incluso un candidato que obtenga menos votos de la población pueda ser proclamado Presidente, tal y como ocurrió en 2016 con la victoria de Donald Trump sobre Hillary Clinton, fueron tomadas como ejemplo por «el Comité Organizador de la Consulta Popular» de Guaidó.

La llamada «Consulta Popular» del autoproclamado, incluye varios días para «la manifestación de voluntad» de las personas que participen vía digital durante 8 días -del 5 al 12 de diciembre- y el mismo 12 de diciembre se hará la «manifestación presencial», «utilizando los mecanismos de bioseguridad pertinentes», aunque no indican dónde ni cómo se hará.

Seguramente, como pasa en Estados Unidos, la «consulta» de Guaidó también tardará varios días en dar resultados. La única diferencia que tengan ambas, es que seguramente nadie cantará fraude como lo hizo la noche del 3 de noviembre Donald Trump.

Sin embargo, lo que sí es probable que suceda es que Guaidó vuelva autoproclamarse vencedor, tal y como lo hizo Trump el mismo miércoles en la noche, quien amenazó con reclamar el supuesto fraude ante la Corte Suprema estadounidense, esto a pesar que aún no se dan los resultados definitivos de los comicios que hasta el momento tienen al candidato demócrata, Joe Biden, al frente con 238 votos mientras Trump tiene 213.

La Consulta Popular de Guaidó, según aseguran, tendrá «mecanismos de control» para «identificar anomalías», además, supuestamente «es auditable y confiable», pero por ningún lado dicen cuáles serán los mecanismos de verificación de datos y quiénes o qué organizaciones respaldarían tales datos.

Posiblemente, la Organización de Estados Americanos (OEA), misma que bajo la administración de Luis Almagro cantó fraude -aunque no lo hubo- en Bolivia en 2019 para justificar el posterior golpe de Estado contra Evo Morales y la inmediata imposición de la dictadura de la también autoproclamada «presidenta interina», Jeanine Áñez, esté dispuesta a certificar la «consulta popular» de Guaidó.

De hecho, la OEA tiene presencia como observadora de los comicios estadounidenses; y ya algunas personas en las redes sociales le exigen que se pronuncie ante las irregularidades cometidas en distintos centros electorales, así como también a la denuncia de fraude que hizo Trump.

(LaIguana.TV)