En Sao Paulo, Brasil, tres hombres y una mujer ataron a un vehículo a Ellen Priscila Ferreira da Silva, mujer embarazada de 24 años y a Ely Carlos dos Santos, de 39, para luego quemarlos vivos dentro del auto.

Paulo de Tars, investigador del caso, indicó que el crimen fue «premeditado» y que revelaba una profunda crueldad. Dos de los sospechosos, un hombre de 19 años y una mujer de 36, ya han confesado.

“Uno de los sospechosos incluso consoló personalmente a la madre de la víctima después de que se confirmó su muerte”, detalló el investigador.

La víctima estaba embarazada de cuatro meses de uno de los sospechosos, que está casado. Su esposa, que confesó y también está embarazada, lo sabía”, agregó.

Ellen, la víctima, se negó a abortar al bebé producto de la relación extramarital, lo que podría haber motivado el atroz crimen. Tars también barajó la posibilidad de que las víctimas hubiesen tenido algún tipo de deuda con el narcotráfico.

Por su parte, el sospechoso principal, un hombre de 38 años, padre del infante no nacido, señaló que él también fue víctima de un ataque pero que fingió desmayarse para salvarse de ser incinerado. Sin embargo, después admitió que sus heridas eran autoinflingidas, y que se las hizo mientras estaba bajo el efecto de las drogas.

(LaIguana.TV)