El exvicepresidente de la República, Elías Jaua Milano, consideró que el debate entre los revolucionarios debe estar fundamentado en el respeto mutuo. Destacó que es muy importante «no caer en las descalificaciones, en la banalización de la crítica, de la autocrítica, a la cacería de brujas», pues «todo eso es muy peligroso».  

Las declaraciones del dirigente político fueron ofrecidas durante una entrevista para la sección Cara a Cara del portal LaIguana.TV, conducido por el periodista Clodovaldo Hernández.  

En este orden de ideas, Jaua opinó que «a la izquierda en general en el mundo le ha hecho mucho daño la descalificación personal. Incluso, las rencillas que llevaron a convertirse en odios personales entre dirigentes, desdibujando la profundidad de una diferencia programática, ideológica, táctica o estratégica. Yo creo que cualquier debate que se dé en el seno del movimiento revolucionario venezolano, de la izquierda venezolana, debe partir del principio del respeto mutuo, pues esas descalificaciones pueden ser muy peligrosas».   

Explicó que los países del Cono Sur, como por ejemplo el caso de Argentina y Chile, las descalificaciones contribuyeron para el surgimiento de «argumentos a una derecha feroz fascistoide que luego acabó con todo. Debemos aprender de la historia reciente de América Latina y no caer en las descalificaciones, en la banalización de la crítica o de la autocrítica, a la cacería de brujas», reiteró.    

Indicó que bajo su posición como militante revolucionario de la izquierda venezolana exhorta a los compañeros a debatir.  

El también exministro de Educación durante el mandato del comandante Hugo Chávez sostuvo que ciertamente «han aflorado y tienen que aflorar diferencias dentro del seno del chavismo y del movimiento revolucionario venezolano».      

A su juicio, «los fundamentos pragmáticos que sustentan a la Revolución Bolivariana han sido de alguna manera desarrollados en contrario por algunas políticas públicas del Gobierno y es lógico y natural que, más allá de las razones que pueda tener el Gobierno para emprender esas políticas, haya quienes desde posturas ideológicas, programáticas, se atreven con todo su derecho a debatir, plantear sus posiciones contrarias a determinadas políticas públicas del Gobierno, especialmente en el área económica, que es un área muy sensible ahorita en el debate nacional».  

Sugirió que se deben administrar de manera democrática todas aquellas contradicciones y hay que demostrarlas con madurez, con sentido patriótico y sobre todo pensando en el pueblo, porque -aseveró- hay pueblo que lo único que quiere es que «los dirigentes revolucionarios construyan las soluciones para abordar los temas como el salario, los servicios públicos, la tranquilidad de la familia venezolana tras años de confrontación total contra el imperialismo».    

«Nosotros veremos un nuevo amanecer en Venezuela, democrático popular, revolucionario», manifestó.     

Sostuvo que no se atreve a juzgar las políticas que ha adoptado el Gobierno Bolivariano, sin embargo, expresó: «sí creo en las políticas que la gente demanda. Mucho más allá de cualquier debate ideológico o programático está la necesidad de un pueblo que ha demostrado conciencia, resistencia, hasta el sacrificio, y estas demandas están claramente en la calle».  

Precisó que la población requiere de «poder adquisitivo, necesita tener un salario que le garantice las necesidades básicas de su familia. El pueblo necesita recuperar el normal funcionamiento de los servicios públicos, que se recupere la institucionalidad del país para poder acudir a las instancias pertinentes cuando sufre atropellos de policías, de los patrones capitalistas, de la burocracia autoritaria que se enquista en determinadas instituciones. Esa creo yo que son las políticas prioritarias que el Gobierno ahora debería desarrollar en la conciencia».   

Espera que esas políticas del Gobierno «respondan a las demandas reales, sentidas, urgentes de nuestra población para que haya una estabilidad política e institucional a lo interno y que permita ir abriendo fisuras que desmonten todo el entramado de bloqueo y sanciones que se le han impuesto a la República».   

Ante la pregunta del periodista sobre si mantiene el optimismo y cree que el proceso revolucionario puede dar un salto hacia adelante, aseguró que sí: «porque si en algún país se avanzó en la demostración que otro mundo no solo es necesario, sino posible, fue en Venezuela. Durante el período de Gobierno del comandante Chávez los inéditos procesos de democratización y participación popular, la ampliación de la libertad política y las sistemática consulta al pueblo a través de procesos electorales, no solo para elegir autoridades sino también para consultar leyes, (…) fueron demostración de que solo el papel del Estado en la economía es capaz de generar el crecimiento, la distribución equitativa, la demostración de que los seres humanos podemos disfrutar de todos los derechos a los cuales como seres naturales tenemos acceso».   

«En Venezuela hay una semilla sembrada, la semilla portadora de futuro (…) están allí sembrados en la conciencia de los hombres y mujeres que construyeron un mundo posible en la Venezuela a principios de este siglo y eso no ha muerto, eso va a florecer, eso va a emerger. La siembra de Hugo Chávez va a florecer de nuevo en esta tercera década y estoy absolutamente convencido y no es solo un problema metafísico, sino de análisis político, socio-histórico y de andar en la calle escuchando a la gente», fueron las palabras del entrevistado.   

(LaIguana.TV)