El presidente boliviano, Luis Arce, afirmó que no busca venganza sino justicia con la detención de la exmandataria de facto Jeanine Áñez. Así se refirió al proceso judicial contra la exmandataria y dos de sus ministros, quienes fueron aprehendidos y llevados a una cárcel con detención preventiva acusados de sedición, conspiración y terrorismo. 

«No nos mueve el odio, ni la venganza. Lo que nos mueve es un afán inquebrantable de justicia», expresó el mandatario mientras asistía a la inauguración de un congreso de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa. 

«Los que nunca ganaron las elecciones quieren disputarnos el poder. No lo vamos a permitir, pedimos respeto al pueblo boliviano», agregó Arce. 

El actual mandatario señaló que lo que sucedió en noviembre de 2019 fue un golpe de Estado al expresidente Evo Morales y que nunca hubo fraude electoral. Arce tildó a Áñez de «golpista», ya que asumió la jefatura de Estado tras la renuncia de Morales en medio de una crisis política y social que dejó al menos 36 fallecidos. 

En vísperas, Arce mantuvo un encuentro virtual con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con quien analizó «el proceso de recuperación de la democracia en Bolivia y la situación de la pandemia a nivel mundial». Días antes, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y Estados Unidos realizaron el mismo pedido. 

Horas después, un juez determinó que la exgobernante puede ser llevada a una clínica para ser atendida por un cuadro de hipertensión. Sin embargo, las autoridades penitenciarias consideraron que no era necesario que fuera trasladada a un centro de salud especial, ya que su salud era estable. 

«Mi madre está débil, no tiene ni fuerzas para comer; lo que nos asusta es que su presión arterial es alta», dijo José Armando Ribera, hijo de Áñez, a los periodistas. 

En tanto, el fiscal departamental de La Paz, Marco Antonio Cossío, quien estuvo a cargo de las investigaciones y las detenciones de Áñez y sus dos exministros, renunció este viernes a su cargo por motivos «estrictamente personales y de salud». 

(Sputnik)