Cientos de personas se congregaron en las calles de Santiago de Chile para expresar su rechazo a las políticas del Gobierno de Sebastián Piñera y pedir libertad para los presos del estallido social. 

Los manifestantes arrojaron piedras y cócteles molotov a los antidisturbios. Los uniformados, a su vez, usaron cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Al menos 15 personas resultaron detenidas a raíz de la protesta. 

El estallido social es una crisis que comenzó con una serie de manifestaciones violentas que incluyeron la quema de estaciones de metro y supermercados, pero que posteriormente devino en un proceso pacífico de masivas protestas ciudadanas exigiendo cambios en el sistema económico neoliberal.   

El movimiento dio paso al proceso constitucional que se inició en el país el 25 de octubre de 2020 con un plebiscito ciudadano en el que el 78% de los chilenos votó por una nueva Constitución. 

(Sputnik)