Las causas de la crisis de refugiados que sufre Europa las creó la misma Europa con su lógica colonialista. Lo que ha venido ocurriendo en los últimos días en Ceuta, enclave español en territorio africano, es apenas un episodio de una realidad permanente, que ha convertido al Mediterráneo en una gran fosa común.  

Estos fueron los planteamientos centrales del programa Desde Donde Sea, dedicado al tema de las corrientes migratorias africanas hacia Europa. 

“Esta es otra de las tantas realidades ocultas del mundo capitalista hegemónico y neocolonial: el mar Mediterráneo es el cementerio acuático al aire libre más grande del mundo. Miles de personas tratan de salir del continente africano. ¿Por qué? Nos dicen que son gente desesperada, que escapan de sus tierras, pero no nos dicen que África ha sido el continente expoliado, explotado, saqueado, humillado al menos desde el siglo XVI”, dijo el conductor del programa, Miguel Ángel Pérez Pirela. 

“Lo más grave del asunto es que, luego de varias centurias, no ha cambiado nada en esencia: en esos tiempos eran los esclavos africanos traídos a América para trabajar forzadamente, cuando ya no había indígenas qué matar. Ahora son la OTAN, la Unión Europea y Estados Unidos quienes saquean, bombardean, y no les dejan perspectivas de futuro a los africanos, que terminan arriesgando su vida en una balsa o un pequeño barco para tratar de llegar al territorio europeo, atravesando el Mediterráneo –añadió-. Entonces, cuando esto pasa, los europeos pegan el grito al cielo y se preguntan, ‘¿Dios mío, porque los africanos se están yendo de África para venir a nuestras ciudades?’”.  

Subrayó que el sistema dominante nunca menciona que muchos de los materiales que hacen que Europa se mueva, son robados en África. Tampoco explican por qué cada vez que existe en África un gobierno popular o alternativo, se le bombardea, se le da un golpe de Estado. “Todavía las ‘metrópolis’ como Francia o Inglaterra, siguen teniendo sus garras metidas en los países que fueron sus colonias”, expresó.  

En esta entrega de Desde Sonde Sea (jueves 20 de mayo) se quiso presentar el drama humanitario y la crisis de refugiados marroquíes en Ceuta, España, actualmente en desarrollo, pero dentro de una reflexión más amplia sobre la migración africana hacia Europa. 

La coyuntura

Ceuta se enfrenta a una afluencia de inmigrantes sin precedentes. El 17 de mayo, los inmigrantes procedentes del lado marroquí de la frontera comenzaron a llegar al pequeño enclave español, que es visto como puerta de entrada a Europa.  

Seis mil personas cruzaron la frontera de manera irregular, algo que no había ocurrido ni siquiera en la llamada Crisis de los cayucos, de 2006, en Canarias, como tampoco en el verano de 2018, cuando se batió el récord de desembarcos. El más reciente récord era del fin de semana del 7 y 8 de noviembre de 2020, cuando desembarcaron en el muelle grancanario de Arguineguín casi 2 mil 200 personas.  

Las autoridades españolas (civiles y militares) están enviando a los migrantes de regreso a Marruecos. Unos 5 mil 600 ya han sido devueltos. La devolución se está realizando por la frontera de El Tarajal, en lugar de hacerlo por el espigón fronterizo. La policía está llevando hasta la aduana a todos los migrantes que son localizados en las calles de Ceuta. El ritmo de entrega a Marruecos es de hasta 40 inmigrantes cada dos horas.  

Sin embargo, según la ley española, los menores no acompañados sí pueden permanecer en el país, lo que hace que se bifurque el drama, de un modo parecido al que ocurre en EEUU. Se estima que los 8 mil que ingresaron, más de mil son menores. Se suman a los 230 que había en el Centro para Jóvenes La Esperanza, mientras hay cientos de otros menores que no se encuentran en ninguno de esos centros. Las condiciones son deplorables. 

La Comunitat Valenciana se hará cargo de 13 menores porque las normas vigentes establecen que las autonomías deben “repartirse” estos niños y adolescentes. La Comunidad de Madrid, gobernada por la ultraderecha, consideró una imposición este reparto de menores y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha reprochado porque en 2020 ya acogieron a 826 menores extranjeros no acompañados y el gobierno local “no recibió ni un euro del Ministerio”.  

“Aquí se aprecia uno de los aspectos medulares del tema: partidos de derecha y extrema derecha están subiendo al poder en Europa a partir precisamente del drama de los migrantes, que sirven como carne cañón y como excusa ante todos los problemas (seguridad, empleo, pobreza)”, comentó Pérez Pirela. 

El ministro de Estado de Derechos Humanos de Marruecos, Mustafá Ramid, insinuó que el país podría haber relajado sus controles fronterizos con Ceuta, en respuesta a la decisión de Madrid de admitir al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para recibir tratamiento por covid-19. 

Mientras tanto, el ministerio de Sanidad español informó que ya se han registrado diez casos importados de covid en Ceuta. “No debemos perder de vista que esta crisis explota mientras stamos en medio de una pandemia”, acotó el moderador. 

Reacciones internacionales

La Comisión Europea, siempre tan veloz a la hora de señalar lo que consideran desmanes de los otros países, le llamó la atención a Marruecos diciendo que las fronteras españolas son las fronteras europeas. “O sea, que la culpa es de África. Europa no tiene ninguna responsabilidad. No soy yo quien va a defender a Marruecos, un país muy cuestionado en materia de derechos humanos, pero esa actitud de la Comisión Europea es correr la arruga, responsabilizar a los países que ellos mismos han explotado, segregado y destruido”, recalcó. 

España se apoya en la postura de la UE y acusa a Marruecos de agresión contra la frontera de la UE al abrir puertas para los migrantes. La ministra de Defensa, Margarita Robles, acusó a Marruecos de chantaje. “En el derecho internacional, esto es inaceptable”, dijo.  

“Qué doble rasero, qué hipocresía la de la UE y España. Han condenado a África a la peor pobreza y luego se victimizan por las migraciones. Recordemos que el primer país que bombardeó Libia fue Francia, a pesar de que Sarkozy había recibido apoyo de Gadafi”, comentó Pérez Pirela. 

Presentó un video de Pablo Casado, presidente del Partido Popular, en el que acusa al gobierno del PSOE, que encabeza Pedro Sánchez de no dar suficiente apoyo a Ceuta y Melilla (el otro enclave español en territorio continental africano). “España no se puede explicar sin Ceuta ni Melilla, que llevan 600 años siendo españolas. Para defender a España hay que defender a Ceuta y a Melilla y hay que hacerlo siempre, no solo cuando se intenta sacar la pata de una crisis diplomática», dijo Casado, quien aseguró haber alertado sobre lo que podría pasar en Ceuta y se mostró partidario de encarar el problema con más presencia del Ejército, más Policía Nacional y más Guardia Civil». 

“Este personaje se atreve a señalar de quién es la culpa: La crisis es causada por Marruecos, pero la responsabilidad del gobierno es no haberla evitado. Plantea unapolítica de choque, militarista, militarizadora. Resulta cínico que la derecha saque rédito político de este drama. Es la derecha colonial la causante de los desmanes, los robos, los atropellos en África, y luego culpan a los migrantes de sus problemas”, acotó el presentador. 

Otro dirigente derechista, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pidió explicaciones añ gobierno sobre el caso del líder Polisario, presunto detonante de la crisis. 

Mientras tanto, el gobierno de Ceuta y todos los partidos, salvo el ultraderechista Vox, suscribieron declaración en la que se comprometen a que la ciudad siga siendo una “valedora de las buenas relaciones de vecindad entre España y Marruecos”. 

En Marruecos, Nasser Burita, ministro de Relaciones Exteriores, criticó “la campaña de hostilidad mediática de medios públicos y privados de España contra Marruecos, mediante la movilización de todos los medios con términos inaceptables y con intervención de altos responsables”.

El funcionario dijo que la oleada se debió a “un contexto de fatiga del dispositivo policial marroquí tras las fiestas del fin del Ramadán, pero también a la inacción total de la policía española”. Anunció que la embajadora en España, Karima Benyaich, quien fue llamada a consultas a Rabat, no regresará mientras dure la crisis. 

¿Por qué se produce esta crisis?

Ceuta, Melilla y las islas Canarias son focos tradicionales de tensiones migratorias. Ceuta y Melilla son enclaves españoles en territorio africano.  

Mostrando el mapa de la región, Pérez Pirela se preguntó ¿qué hace España en África en pleno siglo XXI? “Observar la ubicación de estas ciudades cambia la perspectiva de interpretación. Es un problema de colonialismo. Esos son los únicos puntos de entrada terrestre a la Unión Europea desde África. Por eso son el objetivo de miles de migrantes que huyen por razones económicas o por los conflictos políticos y guerras propiciadas por la misma Europa y EEUU. Ellos anhelan obtener el estatus de refugiados”.  

Marruecos siempre ha reivindicado como parte de su territorio a ambos enclaves, lo que ha sido fuente permanente de tensiones diplomáticas. Desde 1995 gozan de un grado limitado de autonomía como comunidades autónomas. 

Otros conflictos entre España y Marruecos

Citando una nota del diario El País, explicó que son dos las cuestiones que marcan las relaciones entre España y Marruecos. “La primera y determinante es el Sahara Occidental. Toda la política exterior de Marruecos se supedita al conflicto del Sahara. Muy por detrás viene la cuestión de Ceuta y Melilla. Para Marruecos, para su prensa local, para su Gobierno, estas dos ciudades autónomas son los ‘presidios ocupados’. Cualquier otro posible conflicto de intereses, como el contrabando proveniente de Ceuta y Melilla queda en segundo plano”. 

Según otro reportaje, del Diario.es, “el enfado de Mohamed VI (el rey de Marruecos) es el detonante para esta crisis, la mayor desde 2014, cuando un incidente con la Guardia Civil en aguas del Estrecho de Gibraltar puso en riesgo a 1 mil 300 personas. Esta vez fue la falta de respeto que ha supuesto acoger al líder del Frente Polisario, aquejado de covid, en un hospital español, está detrás de la llegada de 8 mil migrantes”. 

Apoyándose en otros trabajos recopilados por el Equipo de Investigación, señaló que otras reiteradas crisis migratorias son la consecuencia de la expansión de la OTAN en África, que desde 2012 es un campo de batalla estratégico entre potencias mundiales. Por un lado, EEUU y la UE y por el otro, Rusia y China. Punto fundamental fue la guerra de Libia, que era el país de mayor estabilidad socioeconómica de África y lo destruyeron sin misericordia alguna. 

En octubre de 2008 se creaba un nuevo mando militar unificado de las fuerzas norteamericanas en África, el Africom. De igual manera, la denominada guerra contra el terror y su continuación, la guerra secreta emprendida por Barak Obama, han aumentado las operaciones militares clandestinas y de inteligencia norteamericanas en varios países (Somalia, Marruecos y Argelia). 

La OTAN ha ayudado a implementar la política norteamericana en el continente. La cobertura argumental de esta política la dio el Concepto Estratégico de 1999 de la OTAN, actualizado en 2010 en la cumbre de Lisboa, que ha convertido todo el mundo en el escenario de la denominada seguridad euro-atlántica. En él se señala el suministro de los recursos energéticos como una prioridad en la política de seguridad. En los últimos años la OTAN ha ido desarrollando una activa penetración política y militar en el continente africano. 

En 2006 la OTAN realizaba un ejercicio a gran escala, denominado Seadfast Jaguar 06, en las islas de Cabo Verde con la participación de más de 7 mil efectivos de 25 de los 26 miembros que entonces formaban parte de la Alianza Atlántica. 

Esta expansión de la Alianza Atlántica ha ido acompañada de una progresiva colaboración político-militar con la Unión Africana (UA). De 2005 a 2007 colaboró con la misión en Darfur de la UA (AMIS), transportando por medios aéreos 37 mil efectivos de la Unión Africana y entrenando a más de 250 miembros del AMIS. LA OTAN también está implicada en AMISOM, la misión en Somalia de la UA.   

Desde 2008 ha establecido una presencia naval permanente ante el Cuerno de África, primero en las operaciones Allied Provider y Allied Protector, y desde 2009, y sin final a la vista, por la operación Ocean Shield.  

EE.UU. y la UE quieren asegurarse el acceso a los enormes recursos energéticos y de materias primas de África, en competencia con los países emergentes y en especial con China y Rusia, no sólo con contratos comerciales, sino construyendo todo un entramado de relaciones políticas y militares. 

El apoyo a operaciones de la Unión Africana, el apoyo a la creación de la Fuerza de Reserva Africana (ASF), el entrenamiento militar de fuerzas africanas a las escuelas de la OTAN y la difusión de las doctrinas e ideologías militares de la Alianza Atlántica permiten crear relaciones y lazos que aseguran una incidencia política real en las élites dirigentes, al tiempo que garantizan una buena parte del jugoso mercado africano de compras de armamento, que también es objeto de competencia.  

Triste conclusión: el Mediterráneo es una fosa común

En el tramo final del programa, Pérez Pirela presentó datos para demostrar que el episodio de Ceuta es apenas uno en una historia cotidiana y muy trágica, que puede resumirse en una frase: el mar Mediterráneo es una gran fosa común. 

Solo en 2020, la ruta del Mediterráneo Occidental, la que va de África a España, se cobró la vida de 132 migrantes (que están muertos o desaparecidos), mientras 720 migrantes murieron o desaparecieron hasta noviembre de 2020 en la ruta del Mediterráneo Central, la que usan quienes quieren arribar a las costas de Italia. 

Solo en 2020, un total de 945 migrantes murieron o desaparecieron en las aguas del Mediterráneo. Es una nefasta tradición que se repite todo el año, recalcó mientras en pantalla podían verse escenas de cuerpos arrastrados hasta la costa, donde son levantados por las autoridades.  

La precariedad de las embarcaciones y el elevado número de ocupantes hace que ninguna de las rutas sea segura. 

Presentó un gráfico de barras con la cronología de este drama. Allí se evidencia que en 2018 hubo 2 mil 297 muertes en el Mediterráneo; en 2017 se registraron 3 mil 139; en 2016, una cifra récord de 5 mil 143; en 2015, un total de 3 mil 783; y en 2014, perdieron la vida 3 mil 283 personas. 

“Las causas de esta crisis de Europa las creó Europa con su lógica colonialista”, sentenció. 

Interacción

En los últimos minutos del programa, los integrantes de la audiencia respondieron a la pregunta sobre si en sus países se informa acerca de este drama en los medios y noticieros. 

La mayoría de los participantes, reportándose desde diferentes países de América y Europa, contestó que nunca o muy de vez en cuando este tema tiene espacio o tiempo en los medios de comunicación. Solo se habla de Cuba y de Venezuela, siempre con un sesgo muy negativo. 

Varios de los comentarios destacaron la contribución que dio Cuba a la liberación de varios países africanos y a la atención de sus necesidades sanitarias, mientras Europa solo se empeña en cerrar el paso a los migrantes desesperados. 

(LaIguana.TV)