La prensa hegemónica ha pretendido minimizar las protestas que desde hace casi un mes mantienen en crisis a Colombia y al gobierno de Iván Duque, quien ha respondido lanzando a las calles a los cuerpos de seguridad para que repriman al pueblo.

Ejemplo de ello es la portada de la revista Semana que en una edición especial publicada el pasado 8 de mayo tituló: Colombia, bajo amenaza, tal y como se aprecia en la imagen publicada por la periodista Madelein García en su cuenta Twitter.

Sin embargo, este mismo medio no tuvo la misma percepción de las guarimbas ocurridas en el país en el año 2017, hechos que para ellos fue una explosión social.

Bien es sabido que las protestas en Colombia han sido completamente espontáneas y cuyos actores son las distintas clases sociales, sobre todo las bajas que han sido perjudicadas por muchos años por las políticas incoherentes para gobernar. Mientras, en Venezuela en las guarimbas del año 2017 participó la clase media alta y las movilizaciones fueron financiadas por la derecha venezolana y EEUU, como en más de una vez el gobierno del presidente Nicolás Maduro demostró, luego que los cabecillas capturados confesaron vínculos y directrices de algunos de los prófugos hoy de la justicia venezolana, como el caso de Leopoldo López.

Esto evidencia una vez más el tratamiento manipulador y sesgado de la prensa aliada a los intereses de la derecha.  

(LaIguana.TV)