Occidente, bajo el brazo ejecutor del Estado de Israel, adelanta un proyecto injerencista y colonial que tiene como blanco al pueblo palestino, que está en resistencia ante esta avanzada desde hace décadas.

Empero, como destacó Miguel Ángel Pérez Pirela en su programa Desde Donde Sea, tanto los palestinos como otros grupos y gobiernos aliados a su causa, son tildados de terroristas, al tiempo que los crímenes cometidos por Israel, a menudo son justificados con alegatos falaces.

En ese orden, el comunicador recuperó las advertencias del analista libanés Georges Saadeh, quien dijo muchas veces que «no se encuentra en ningún versículo de la Biblia que la tierra desde el Éufrates hasta el Nilo pertenece a los judíos», con lo que permanentemente denunciaba la falsedad de la excusa esgrimida por Israel para expulsar los palestinos de sus tierras.

Pérez Pirela enfatizó que pese a las duras circunstancias –que en data reciente implican incluso el bloqueo a la asistencia sanitaria en medio de la pandemia–, el pueblo palestino ha resistido los embates israelíes y cuenta con el respaldo de algunas organizaciones y gobiernos de la región.

En ese orden, detalló que «el eje de la resistencia contra el sionismo israelí y la injerencia Occidental en Oriente –porque de esto se trata, al fin y al cabo: de una injerencia y de un proyecto colonial del Occidente en el Oriente Medio–, está conformado por la República Islámica de Irán, el movimiento libanés Hezbolá, el gobierno sirio, el movimiento yemení Ansarolá y otros grupos de lucha contra la entidad sionista y la injerencia occidental».

Estos actores, explicó, son tildados de «terroristas», adjetivo cuyo sentido actual fue acuñado por el presidente estadounidense George W. Bush tras los ataques a las torres gemelas en 2001 y se ha usado «como la gran excusa, la punta de lanza para la represión, el bombardeo, de aquellos que osaban contradecir las lógicas neoliberales y capitalistas del Occidente expansionista y colonial».

El también director de LaIguana.TV relató que, no obstante las presiones occidentales, «esta resistencia articulada tiene su génesis en 2006 con el triunfo de Hezbolá frente al ejército israelí, que pretendía invadir el Líbano» y vivió un auge en el año 2011 «durante su participación en la defensa de Siria, al comienzo de un conflicto inducido que buscaba fragmentar el territorio de ese país árabe».

De otra parte, refirió que acaso motivados por «la inacción de la comunidad internacional» y la ineficacia de las numerosas resoluciones en las que se condenan los crímenes sionistas y aclarando que no se trataba de hacer apología a la guerra, «diversos analistas aseguran que la única vía para hacer frente a Israel, es seguir a Hezbolá y a Hamás».

Esta posición, dijo para concluir, puede comprenderse si se considera que los palestinos están frustrados porque Israel «puede hacer lo que le venga en gana» contra ellos, ante la mirada pasiva de la comunidad internacional, cuya permisividad es tal que «incluso, cuando organismos internacionales como la ONU levantan su voz», Israel «hace caso omiso».

(LaIguana.TV)