La toma de Kabul por los talibanes ha llevado a miles de afganos a buscar refugio en otros países. Salir de la nación se ha convertido en todo un reto no solo para los ciudadanos de a pie, también las celebridades han visto cómo tomar un vuelo u otro medio de transporte se ha vuelto una tarea casi imposible.

Una de estas celebridades es Aryana Sayeed, la estrella del pop más famosa de Afganistán, quien logró huir del país en un avión de carga estadounidense el 18 de agosto, días después de que los talibanes tomaran control de la capital.

Aryana, como es popularmente conocida, compartió parte de su experiencia con sus 1,3 millones de seguidores. La cantante, quien es actualmente jueza de la versión afgana de The Voice, explicó cómo logró abordar un avión que la llevó a Doha, Catar.

Finalmente, este jueves 19 de agosto logró tomar un vuelo para Estambul, ciudad donde tiene su segunda residencia.

La afgana contó a sus seguidores de Instagram que ha estado rezando para que «al menos mi hermosa gente pueda comenzar a vivir una vida pacífica sin el miedo a los terroristas suicidas y las explosiones«.

Sayeed aseguró a los seguidores que después de «un par de noches inolvidables» está «viva y bien». Su esposo y mánager, Hasib Sayed, compartió más tarde una publicación en la que pidió a los fanes de la artista «sorprenderla con hermosos comentarios».

Sayeed emigró con su familia a los 8 años de edad, primero a Pakistán y luego a Suiza. Posteriormente, se mudó a Londres con su mamá y fue aquí que comenzó su carrera artística. Tras varios éxitos, regresó a Afganistán para dar conciertos y aparecer en varios programas de entretenimiento. Antes de la toma del país por parte de los talibanes, Aryana compartía su tiempo entre su casa en Estambul y Kabul.

Las imágenes que ha dejado el país en la última semana son dramáticas: personas sobre los aviones buscando entrar a los mismos, cientos de miles en la pista de aterrizaje, vehículos colapsados y gente que decidió abandonar sus coches para llegar a pie al aeropuerto.

Y es que para muchos, quedarse en una ciudad bajo control de los talibanes es una sentencia de muerte, especialmente para aquellos que colaboraron con la coalición internacional liderada por EEUU que hoy está abandonando el país.

(Sputnik)