Ben Affleck se ha defendido este jueves de quienes lo han criticado por achacar sus problemas de alcoholismo a su relación con Jennifer Garner, pues en una entrevista reciente con Howard Stern aseguró que si no se hubiera divorciado de la intérprete seguiría «atrapado».
En el programa de Jimmy Kimmel, el actor, de 49 años, ha lamentado que los medios de comunicación y la población pusieran el foco en sus palabras hacia su exmujer, cambiando el sentido de lo que supuestamente quería expresar.
«Cogieron literalmente la conversación e hicieron que pareciera como si estuviera diciendo exactamente lo contrario de lo que había dicho», se ha justificado.
«Decían que había culpado a mi exesposa de mi alcoholismo porque estaba atrapado en este matrimonio. Simplemente me hicieron parecer el peor, el más insensible, estúpido y horrible», se ha quejado Affleck.
El artista ha subrayado que lo que se ha dicho de él «no es cierto»: «Es exactamente lo contrario de lo que soy, de lo que creo. Y no quisiera que mis hijos dijeran una mala palabra sobre su madre».
El protagonista de El último duelo ha considerado que la reacción en las redes sociales ha sido, así, «inapropiada», y que muchos de los comentarios «habían herido» sus sentimientos.
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