Varios grupos de guatemaltecos celebran la dimisión del presidente, Otto Pérez Molina, al que se le retiró la inmunidad y sobre el que pesa una orden de arresto tras ser acusado de liderar una red de corrupción aduanera.
Los ciudadanos se congregan para festejar lo que consideran «un hecho histórico» a las afueras de Torre de Tribunales, en la capital, donde se espera que Pérez Molina se presente ante el juez, por voluntad propia u obligado por fuerzas de seguridad.
«Se acabó, se acabó, este gobierno militar corrupto», «ladrón» o «vienen más batallas y las vamos a ganar» son algunas de las consignas que gritan los manifestantes, mientras ondean la bandera nacional y escuchan de fondo las cornetas de los vehículos que pasan en símbolo de alegría.
Otro grupo de ciudadanos se concentró para la celebración en el parque central, frente al Palacio Nacional de la Cultura, una de las dependencias del gobierno.
Uno de los ciudadanos que celebra la dimisión, el abogado Rafael Novielli, indicó a Efe que justo cuando se iba a dormir se enteró de la «buena» noticia, así que no dudó en «saltar de la cama» y venir a celebrar «un momento único».
«Ahora sí le va a tocar enfrentarse el debido proceso», expresó Noviellli.
Junto al jurista, Sofía Galindo, una ama de casa que salió de su vivienda con su hija en brazos, dijo a Efe que Guatemala le tiene algo que agradecer: que consiguió «unir al pueblo».
(EFE)
