Oscar López Rivera es un puertorriqueño de 72 años de edad, encarcelado por Estados Unidos hace 33 años, acusado de conspiración al gobierno norteamericano.
El politólogo Atilio Boron, lo define como un “Patriota independentista puertorriqueño”.
Nace en el año 1943, se considera un veterano que participó junto a los estadounidenses en la Guerra de Vietnam. Al retornar a Chicago donde vivía, decide integrarse a la lucha y la defensa de los derechos de sus hermanos puertorriqueños, tuvo gran participación en actos de desobediencia civil y de militancia pacífica en defensa de su patria.
En 1976 se une a la lucha clandestina por la independencia de Puerto Rico uniéndose a las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).
En 1981 fue capturado por las autoridades Federales de Investigaciones (FBI) acusado de “conspiración” y por formar parte del FALN.
Al realizarse su captura solicitó la condición de “prisionero de guerra”, lo cual está amparando en el Protocolo I de la Convención de Ginebra de 1949.
Esta exigencia de López Rivera no fue tomada en cuenta por el gobierno de EE.UU. condenándolo a 55 años de prisión.
Más tarde lo culparían por intento de fuga, y le impondrían una sentencia de 70 años, 12 de estos los vivió en aislamiento total.
En 1999, el presidente Bill Clinton le confirió un indulto condicional a los 13 miembros del FALN, de los cuales 12 aceptaron, Rivera no.
En ese sentido, Rivera es conocido como el preso político de más antigüedad en EE.UU.
En días recientes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro dejó bien claro que “la única forma que yo usara las facultades presidenciales que tengo para liberarlo, es para montarlo en un avión que lo lleve a los Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Oscar López Rivera”.
Por su parte, en su país natal, ha surgido hace meses la iniciativa llamada “Oscar en la calle”, con la idea de reproducir la imagen del luchador por lugares cotidianos de la isla con el firme propósito de que el reclamo de su excarcelación no cese, y su libertad se concrete cuanto antes.
A continuación mire como desde hace unos meses, su fotografía se dibuja en las paredes de calles San Sebastián y San José de Puerto Rico.
(LaIguana.TV)
(Imágenes La Radio del Sur)
