El pasado 5 de enero, debido a una presunta mala praxis médica, falleció en la ciudad de Santiago de Chile un niño venezolano, de 2 años de edad, identificado como Kristopher Emmanuel Meza Colmenárez.

Sus padres, Krisle Colmenárez y Manuel Meza, actualmente piden a las autoridades locales que investiguen el caso y que, de haber un responsable de lo que califican como negligencia, este pague con cárcel por lo ocurrido.

Los hechos

De acuerdo con la madre del bebé, todo inició a mediados del pasado mes de diciembre. El niño, al parecer, sufrió una caída y se cortó el dedo meñique de la mano derecha con un bombillo. La herida le habría atrofiado un tendón. 

“Lo llevamos al Hospital de Maipú en Santiago de Chile, donde se le agarró puntos. Lo refirieron a un traumatólogo, quien lo evalúa y le dice que es de cirugía. Fue así como lo refirieron al Hospital de San Borjas”, relató la dama, según el medio Esreviral.

El menor, a continuación, fue ingresado alrededor de las 7 a.m. en dicho centro de salud. Posteriormente, a las 9 a.m., fue trasladado al pabellón. “Como a las 10:30 a.m. sale el traumatólogo diciendo que la operación fue un éxito, que estaba esperando que el niño despertara”, continuó la madre.

Fue entonces cuando las horas comenzaron a pasar y la angustia empezó a acrecentarse. Según la pareja, originaria del estado Yaracuy, el niño nunca despertó.

Salió el anestesiólogo, me dice que no despierta. Mueve los brazos, los pies, pero no los ojos. ‘No sé qué pasó, yo hice todo correctamente’, me dijo. Ahí le pregunté si se había pasado de anestesia y lo negó. Pero él estaba muy nervioso y temblaba. Le insistí en que si había cometido algo mal y respondía que no”, señaló Colmenárez.

El bebé, a continuación, fue trasladado a la unidad de terapia intensiva. El día 24 de diciembre le comunicaron a sus padres que el niño había sufrido un edema cerebral. Esa misma versión la habrían sostenido hasta el día 4 de enero.

“Hasta hoy no sé qué fue lo que le pasó, porque no dan una explicación lógica ni saben la causa”, indicó la madre. Según esta, los médicos encargados del caso le aseguraban que el edema estaba disminuyendo.

“Cada vez que preguntaba era lo mismo y que era un proceso lento. El 29 de diciembre le hicieron una resonancia y salió lo mismo. El 4 de enero me llamaron para decirme que fuera al hospital porque el niño tenía muerte cerebral. Esa conclusión la sacaron luego de una reunión entre los especialistas”, prosiguió la mujer.

Ante esta situación, los padres del bebé decidieron poner la denuncia ante las autoridades respectivas. “El día cinco me volvieron a llamar e informaron que a mi niño le estaban bajando las palpitaciones del corazón. A mi hijo ese día lo dejaron morir”, dijo la dama.

“Una doctora me comentó que, desde el 23 de diciembre, él tenía el mismo diagnóstico, es decir, que lo tenían vivo con algún medicamento y ese día cinco no se lo dieron y su corazón dejó de latir”, agregó. 

Según el medio informativo, la madre, desesperada y desgarrada por el dolor, le habría preguntado a la doctora “por qué no le seguían administrando el medicamento o por qué no les consultaron a sus padres si se lo dejaban de dar”.

“Ella me respondió que ese era un cuerpo artificial y que estaba completamente muerto. Se llevaron al niño a medicina legal para hacerle la autopsia y hoy día la Fiscalía no se ha reportado ni me han dado información del caso”, precisó la madre.

Los padres no descartan que se trate de un caso de negligencia médica, debido a la reacción del anestesiólogo a la hora de dar el parte tras la intervención quirúrgica.

(LaIguana.TV)