El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció la decisión de lanzar una operación militar en el Donbás, en el este de Ucrania, y reafirmó que Moscú procurará la desmilitarización del país vecino, si bien negó la intención de ocuparlo. 

«Las circunstancias requieren de nosotros acciones contundentes e inmediatas. Las repúblicas populares del Donbás han solicitado ayuda a Rusia. Por lo tanto, (actuando) de conformidad con el Artículo 51, (Capítulo) 7 de la Carta de la ONU y en cumplimiento de los Tratados de amistad y asistencia recíproca con la RPD y la RPL, he tomado la decisión de lanzar una operación militar especial», declaró Putin en una alocución transmitida por la televisión nacional. 

El Artículo 51 reza que «ninguna disposición» de la Carta de las Naciones Unidas «menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales». 

El artículo agrega que «las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales». 

Vladímir Putin amenazó con una respuesta inmediata a cualquier fuerza externa que intente ponerse en su camino o amenazarla. 

«Quienquiera que intente estorbarnos, por no hablar ya de amenazar a nuestra nación y nuestro pueblo, han de saber que Rusia responderá de inmediato», advirtió. 

La respuesta de Rusia, agregó, «traerá consecuencias que jamás hayan visto en su historia». 

El presidente ruso dejó claro que Moscú está listo para cualquier evolución de los acontecimientos. 

«Estamos preparados para cualquier contingencia. Se han tomado todas las decisiones necesarias en esta relación. Espero que me hagan caso», dijo Putin. 

El presidente de Rusia insta a los militares ucranianos a deponer las armas, y a los civiles, a cooperar. «Repito, simplemente no podíamos hacer otra cosa. Los acontecimientos de hoy no tienen nada que ver con el deseo de atentar contra los intereses de Ucrania y del pueblo ucraniano. Tienen que ver con la protección de la propia Rusia frente a quienes han tomado a Ucrania como rehén y tratan de utilizarla contra nuestro país y su pueblo. Repito, nuestras acciones son de autodefensa frente a las amenazas que se nos plantean y frente a una catástrofe aún mayor que la actual», afirmó el mandatario ruso. 

Putin recordó la invasión de Irak a raíz de acusaciones falsas de desarrollar armas químicas. 

«Tras la desintegración de la URSS de hecho comenzó un reparto del mundo», dijo el presidente, al mencionar las agresiones contra Serbia, Libia, Irak y Siria. 

Para el presidente ruso, la invasión, «también sin ningún motivo legal», de Irak fue un caso especialmente llamativo. 

«Se utilizó como un pretexto la supuesta información fidedigna que decía tener EEUU de que Irak poseía armas de destrucción masiva. Ante el mundo entero, el secretario de Estado de EEUU enseñó un tubo de ensayo con polvos blancos», agregó Putin. 

Para el líder ruso, fue una mentira al más alto nivel y desde la alta tribuna de la ONU. 

La Rusia de hoy sigue siendo una de las potencias más importantes del mundo y nadie debe dudar de que cualquier ataque en su contra será repelido, declaró Putin. 

«La Rusia actual, tras la desintegración de la Unión Soviética y la pérdida de una parte significativa de su potencial, es una de las potencias nucleares más fuertes del mundo (…) Nadie debe dudar de que un ataque directo a nuestro país terminará en una derrota y unas consecuencias espantosas para cualquier potencial agresor», dijo Putin en un mensaje al pueblo ruso. 

El líder ruso subrayó que su país «cuenta con determinadas ventajas en una serie de tipos de armamento novedosos». 

El presidente de Rusia sostuvo que la política de contención que Estados Unidos y sus aliados llevan a cabo representa una amenaza real para su país. 

«Para EEUU y sus aliados la llamada política de contención a Rusia [la entrega de grandes cantidades de armas a Ucrania] reporta dividendos geopolíticos evidentes. Pero para nuestro país es una cuestión de vida o muerte, una cuestión de nuestro futuro histórico como pueblo», dijo el mandatario. 

El presidente recalcó que esa política de Washington amenaza la existencia de Rusia. 

«Esa es la línea roja de la que hablé anteriormente. La han cruzado», enfatizó. 

(Sputnik)