La Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Colombia condenó el asesinato del líder campesino José Luis Quiñones, ocurrido el martes en el municipio de Tamalameque, departamento del Cesar (norte).

Desconocidos armados aprovecharon que no había electricidad en el área, llegaron hasta la vivienda de Quiñones, quien lideraba procesos de recuperación de tierras, y lo asesinaron, indicó este miércoles.

En una declaración difundida a través de las redes sociales, la ONU rechazó el hecho y manifestó que la víctima era un “defensor de la tierra y el territorio en Tamalameque y Río de Oro; delegado de Comisión de Interlocución del Centro y Sur de Cesar, Sur de Bolívar, Sur del Magdalena y Santanderes (Cisbcsc)”.

La oficina de la ONU instó a la Fiscalía a investigar profundamente el hecho y a la Unidad Nacional de Protección (UNP) a cuidar la vida de otros integrantes de esta plataforma.

Además, recordó que Quiñones había sido amenazado de muerte por anteriores procesos de recuperación de tierras, iniciativa de la que formaban parte otros dos líderes asesinados en el sur del César en febrero pasado, Teófilo Acuña y Jorge Tafur.

El asesinato de Quiñones también fue confirmado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), y precisó que con este hecho suman 110 los líderes sociales asesinados en Colombia en lo que va de 2022, y 1.337 desde la firma de los Acuerdos de Paz en 2016.

La semana pasada, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Juliette De Rivero, aseguró que la militarización de los territorios por el Gobierno de Iván Duque no ha frenado la expansión de grupos armados ilegales y el recrudecimiento de la violencia

De acuerdo con la oficina de la ONU, entre 2016 y 2021 hubo 562 casos de asesinatos de defensores de derechos humanos en Colombia y entre enero y junio de este año recibieron 114 denuncias de esos homicidios, de las que ha verificado 22 y otros 67 casos están en ese proceso.

(teleSUR)