Este lunes se celebra el Día de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el bloque regional que une a los países del cono sur del continente americano y que actualmente está en una suerte de pausa de sus operaciones.

Esta fecha recuerda que el 17 de abril de 2007, los presidentes de Suramérica, reunidos en la Isla de Margarita, en Venezuela -durante la primera Cumbre Energética Suramericana-, rebautizaron a la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN), que había nacido en 2004 en Cuzco, Perú, con el nombre Unasur.

La iniciativa fue madurando y, con la consolidación de los gobiernos progresistas, terminó con la aprobación del Tratado Constitutivo de la Unasur en 2008, que entró en vigencia en 2011.

El bloque quedó conformado entonces por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

«La consolidación de la unión»

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó la fecha, con un mensaje que publicó en su cuenta en Twitter: «Celebramos el Día de la Unasur, un mecanismo de integración surgido al calor de la lucha de los pueblos».

«Hoy, reafirmamos ese compromiso de lucha por la consolidación de la unión en la región, acción fundamental para la preservación de los valores de la patria grande», añadió.

¿Cómo está el bloque hoy?

La Unasur sufrió un importante debilitamiento con el viraje que tuvo la región hacia gobiernos de derecha en los últimos años. Entre 2018 y 2020, se retiraron del bloque Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay; además, Perú suspendió su participación.

Pero en las últimas semanas se observa un posible resurgimiento del organismo regional, con la vuelta de Brasil y Argentina.

El pasado 6 de abril fue publicado en el Diario Oficial de la Unión de Brasil el decreto 11.475, firmado por el presidente del gigante suramericano, Luiz Inácio Lula da Silva, mediante el cual se toman medidas para el retorno de su país a la Unasur, que entrarán en vigencia el 6 de mayo próximo.

«Con esta medida, Brasil ratifica su compromiso con la consolidación de América del Sur como zona de paz y cooperación, en línea con el precepto constitucional de promover la integración regional», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en una nota de prensa.

La Cancillería señala que Brasil, junto a socios regionales, trabajará para la pronta reanudación de las iniciativas de cooperación sudamericana, con el objetivo de generar resultados tangibles en áreas de interés compartido, como salud, infraestructura, combate a los delitos transnacionales y defensa, entre otras.

«La revitalización y actualización de Unasur será un proceso de construcción colectiva, a realizarse a través del diálogo entre todos los países de la región», enfatiza el texto oficial.

Argentina hizo lo propio. El pasado 21 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció el reingreso de su país a la Unasur.

«En América Latina estamos todos en el mismo bote y la construcción de la unidad debe dejar de lado la utilización política, porque eso nos condena a más postergación. Por eso debemos revitalizar cuanto antes a la Unasur», dijo el presidente entonces.

Dos semanas después, durante un encuentro en Santiago, Fernández invitó a su par chileno, Gabriel Boric, a «trabajar juntos» para «recrear» la Unasur.

«La Unasur que conocimos tuvo una virtud: que se podía convivir más allá de las diferencias ideológicas. Eso ya es insuficiente y debemos darlo por hecho. Lo que tenemos que garantizar es una Unasur que sirva al desarrollo económico de nuestros pueblos», expresó el mandatario argentino en esa oportunidad.

Ya en noviembre del año pasado, Boric dijo ver «con buenos ojos» la propuesta de un grupo de expresidentes de la región para reactivar la Unasur.

(RT)