El gobernador de la región, Alexandr Gúsev, comunicó que un vehículo no tripulado cayó en la ciudad rusa de Vorónezh en la calle Belínskogo, hiriendo a tres personas. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, describió la situación como una continuación de los ataques del régimen de Kiev contra la infraestructura civil.

“Los detalles se están aclarando, los servicios especiales están trabajando en ello”, señaló Peskov.

Se les está prestando toda la asistencia necesaria a los heridos.

Las fotografías publicadas en las redes sociales muestran que un edificio de varias plantas sufrió daños menores.

El Comité de Investigación de Rusia anunció la apertura de un caso penal por indicios de un delito tipificado en dos puntos del artículo 205.2 del Código Penal (acto terrorista cometido por un grupo de personas y que ha tenido consecuencias graves).

En su comunicado, el Comité afirma que detrás de la caída de «un aparato aéreo no tripulado provisto de un artefacto explosivo» en Vorónezh, que causó al menos tres heridos y daños a un bloque de viviendas y a una casa particular, están «personas que obraban en el interés del liderazgo militar y político de Ucrania».

«Jueces instructores y forenses del Comité de Investigación de Rusia realizan las diligencias para establecer todas las circunstancias del crimen e identificar a los presuntos implicados», añade la nota.

Por su parte, el gobernador de Vorónezh, Alexandr Gúsev, ordenó al ayuntamiento que declare una situación de emergencia para mitigar de forma expedita los daños.

Gúsev aseguró que las obras de reparación en el bloque residencial, en el que viven unas 90 personas, empezarán muy pronto y durarán las 24 horas para completarlo todo en cuestión de días. No hay necesidad de desalojar el inmueble, aseguró el funcionario.

Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte del régimen de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

(Sputnik)

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